05 enero, 2023

Luchino Visconti - Le notti bianche (1957)

 
Italiano | Subs: Castellano/English/Français/Português
101 min | x264 960x576 | 2650 kb/s | 224 kb/s AC3 | 23.976 fps
2,04 GB
Noches blancas
En una ciudad de provincias, Mario, mediocre oficinista que vive en una modesta pensión, encuentra una noche a una joven, Natalia, en cuyo rostro se refleja un profunda tristeza. Le da conversación para animarla y ella le explica como su vida, gris y aburrida en la casa donde vive con su abuela ciega, cambió con la llegada de un apuesto inquilino del que se enamoró. Pero un día el inquilino tuvo que marchar, prometiéndole que volvería, y por eso cada noche acude al mismo sitio para esperar su regreso.
Durante cuatro noches mágicas, Mario vivirá una intensa experiencia emocional con Natalia, esperando sustituir en su corazón al misterioso inquilino. Adaptación cinematográfica de la novela de Dostoievski premiada en el Festival de Venecia con el León de Plata. es un filme de espectros y de gestos, en el que los dos peripatéticos personajes principales, Natalia (Maria Schell) y Mario (Marcello Mastroianni), se relacionan noche tras noche en una representación que cada uno de ellos efectúa de cara al otro: Natalia para justificarse a sí misma su actitud, su espera, su negativa a vivir el presente, su utopía amorosa en fin; Mario para evadirse de su existencia mediocre e intentar asumir que también él puede ser capaz de soñar con otra utopía amorosa.
En contra de lo que era habitual en el cine italiano de autor en los años cincuenta, Visconti miró más el complejo mundo de los sentimientos que la realidad social que los envolvía, aunque sin olvidar ésta, en lo que se asemejó (no formalmente, claro) al cine de Fellini en esa misma época (pienso en el Fellini de La strada y Las noches de Cabiria); cuando Natalia y Mario pasean en barca por el barrio veneciano de Livorno creen estar solos, y sin embargo la cámara muestra a las gentes sin techo que duermen en una orilla.He hablado de espectros. No es otra cosa todo lo que rodea a Natalia y Mario en ese Livorno donde la vida parece suspendida o confinada a los interiores de bares y casas: sombras reflejadas en las paredes de las oscuras calles; una estación de servicio cuyos empleados apagan las luces como si no esperaran nuevos clientes; oscuras figuras dibujadas detrás de los cristales y rostros que asoman tras el vaho que empaña otros; unos bailarines que dan la sensación de haber surgido sólo para actuar en una especie de pantomima...; incluso los tañidos de las campanas suenan irreales, como si no hubiera una iglesia, y el hombre al que espera Natalia, el amante soñado, es un individuo que adopta la pose de una estatua y parece incapaz de conmoverse por nada.
White Nights
Luchino Visconti’s 1957 film, Le Notti Bianche / White Nights, winner of the Silver Lion Award at that year’s Venice Film Festival, and adapted from a Fyodor Dostoevsky story of the same name, is not quite a great film — it lacks both great and new ideas. Even so, it is a very good film that uses the elaborate Hollywood-inspired sets of that era — crafted by Enzo Eusepi on a Cinecittà sound stage that is manifestly artificial — to create a very un-Hollywoodian tale of love. (Particularly un-Hollywoodian is the seemingly dour ending of its hero.) Le Notti bianche, however, transcends the banality of contemporaneous American love tales by simplifying its story into a minimalist parable, while deepening its archetypes. Thus, the film avoids falling into all the easy clichés of the narrative form, resulting in a sort of operatic melodrama of the lost and naive
"La experiencia me ha enseñado sobre todo, que el peso del ser humano, su presencia, es la única cosa que verdaderamente colma el fotograma, que de ahí es donde se crea el ambiente. De su presencia viviente y de las pasiones que lo agitan esto adquiere verdad y relieve, mientras que su ausencia momentánea del rectángulo luminoso conducirá a cada cosa por un camino de naturaleza inanimada. El gesto más humilde del hombre, su paso, su excitación, sus impulsos impregnan de poesía y vibraciones a las cosas que los circundan. Cualquier otra solución del problema me parecerá siempre un atentado a la realidad de la manera en que esta se desenvuelve delante de nuestros ojos : hecha por los hombres y por ellos modificada continuamente."Luchino Visconti
 
Publicada originalmente por saynomoreglass en 2009
 
 


1 comentario:

  1. Gracias una vez más, quiero reverla, me gustó hace muchos años. Saludos y fuerza.

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