Inglés | Subs: Castellano/English/Français/Italiano/Português (muxed)
112 min | x264 1024x552 | 2500 kb/s | 448 kb/s AC3 | 25 fps
2,31 GB
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Manchester 1970-1990: La fiesta interminable
De la mano del inefable (y a veces insoportable) Tony Wilson, presentador de televisión e instigador del movimiento musical indie de Manchester, asistimos a los quince años en los que la ciudad británica se convirtió en “Madchester”, la capital mundial del rock, desde el primer concierto de los Sex Pistols hasta la ruina del sello Factory Records, creado por Wilson para lanzar a grupos tan legendarios como Joy Division, New Order o Happy Mondays.
[...] Los socios de Wilson, molestos por la poca concurrencia a las conciertos, recibían como respuesta de Tony que “12 personas hubo en La Última Cena y 42 en el primer show de los Sex Pistols en Manchester, y ambos fueron hechos históricos”.
A medida que la película avanza, vemos de qué manera se empieza a llenar The Haçienda (spoiler: drogas), la metamorfosis de Joy Division a New Order y cómo el sello mantuvo firme su postura hasta el final: total control de los artistas sobre su música. Este último punto le jugó varias malas pasadas, provocando enfrentamientos con personalidades como Curtis, el problemático Ryder y el irritable productor Hannett, llevado a la ficción por Andy Serkis.
Este relato de Winterbottom cuenta con cameos de Howard Devoto, Paul Ryder, Rowetta, Vini Reilly y Kenny Baker, entre otros. Además de los artistas ya mencionados, la banda sonora está integrada por canciones de Buzzcocks, The Clash, Iggy Pop, Moby, Simply Red, The Jam y muchas más figuras icónicas de la época.
Si bien se mezclan hechos históricos con «leyendas» (reconocidas como tales en la cinta), el largometraje logra ser un retrato de la escena musical inglesa más allá de lo que la mayoría conoce (The Smiths, Oasis y The Stone Roses) y revela el esqueleto del movimiento que hoy se conoce como Madchester. Todo esto, junto a la narración de Coogan rompiendo constantemente la cuarta pared, le valió a este material la nominación a la Palma de Oro en el Festival de Cannes de 2002.
Tony Wilson falleció de cáncer de riñón en 2007, pero su legado e influencia siguen vivos hasta la fecha en 24 Hour Party People. Adelantado a su tiempo, puso en primer lugar la música antes que su bolsillo y le brindó a los jóvenes de su época noches para el recuerdo. Pero ellos no fueron los únicos beneficiados, por supuesto. Gracias a la visión de Factory Records, los hijos de esos adolescentes ingleses y de todo el mundo disfrutan de un estilo que, sin lugar a dudas, dejó su marca en la historia de la música.
-- Todo el texto tomado de la crítica de Natanael Molina en Suenaspe
A medida que la película avanza, vemos de qué manera se empieza a llenar The Haçienda (spoiler: drogas), la metamorfosis de Joy Division a New Order y cómo el sello mantuvo firme su postura hasta el final: total control de los artistas sobre su música. Este último punto le jugó varias malas pasadas, provocando enfrentamientos con personalidades como Curtis, el problemático Ryder y el irritable productor Hannett, llevado a la ficción por Andy Serkis.
Este relato de Winterbottom cuenta con cameos de Howard Devoto, Paul Ryder, Rowetta, Vini Reilly y Kenny Baker, entre otros. Además de los artistas ya mencionados, la banda sonora está integrada por canciones de Buzzcocks, The Clash, Iggy Pop, Moby, Simply Red, The Jam y muchas más figuras icónicas de la época.
Si bien se mezclan hechos históricos con «leyendas» (reconocidas como tales en la cinta), el largometraje logra ser un retrato de la escena musical inglesa más allá de lo que la mayoría conoce (The Smiths, Oasis y The Stone Roses) y revela el esqueleto del movimiento que hoy se conoce como Madchester. Todo esto, junto a la narración de Coogan rompiendo constantemente la cuarta pared, le valió a este material la nominación a la Palma de Oro en el Festival de Cannes de 2002.
Tony Wilson falleció de cáncer de riñón en 2007, pero su legado e influencia siguen vivos hasta la fecha en 24 Hour Party People. Adelantado a su tiempo, puso en primer lugar la música antes que su bolsillo y le brindó a los jóvenes de su época noches para el recuerdo. Pero ellos no fueron los únicos beneficiados, por supuesto. Gracias a la visión de Factory Records, los hijos de esos adolescentes ingleses y de todo el mundo disfrutan de un estilo que, sin lugar a dudas, dejó su marca en la historia de la música.
-- Todo el texto tomado de la crítica de Natanael Molina en Suenaspe
Manchester 1976: Cambridge educated Tony Wilson, Granada TV presenter, is at a Sex Pistols gig. Totally inspired by this pivotal moment in music history, he and his friends set up a record label, Factory Records, signing first Joy Division (who go on to become New Order) then James and the Happy Mondays, who all become seminal artists of their time. What ensues is a tale of music, sex, drugs, larger-than-life characters, and the birth of one of the most famous dance clubs in the world, The Hacienda - a mecca for clubbers as famous as the likes of Studio 54. Graphically depicting the music and dance heritage of Manchester from the late 70's to the early 90's, this comedy documents the vibrancy that made Mad-chester the place in the world that you would most like to be.
A film described by former New Order bassist Peter Hook as "A film about the biggest cunt in Manchester, played by the second biggest." This is the Factory Records story as told from the point of view of the first of the aforementioned cunts, namely, the late, great Tony Wilson.
Publicada originalmente en no-me-acuerdo
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