Chino Mandarín/Shanxi | Subs: Castellano//English/Français/Italiano (muxed)
128 min | x264 718x548 ~> 1013x548 | 2200 kb/s | 192 kb/s AC3 | 25 fps
2.45 GB
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Plataforma
Un grupo de teatro aficionado debe hacer frente a los cambios provocados
por las reformas económicas y culturales introducidas en China durante
la década de los años ochenta. El nuevo modelo llevará a la
privatización de la compañía y su reconversión en una extraña banda de
Disco-Rock. Dos parejas de jóvenes forman parte de la frustrada troupe.
Incapaces de comunicarse sentimentalmente, intentan articular una vida
incierta, atrapada entre las promesas de la modernización económica y el
peso de la tradición y la ideología. (FA)
El segundo largometraje de Zhangke Jia es una obra maestra épica que
cuenta una historia específicamente china, y sin embargo lo hace de una
manera completamente universal. Ambientada entre 1980 y 1990, cuando
China pasó de los últimos vestigios de la vida bajo el Presidente Mao y
la Revolución Cultural al capitalismo consumista occidentalizado, la
película cuenta su historia a través de las vidas de cuatro jóvenes,
todos artistas en una especie de grupo de pop que canta y baila.
Comienzan interpretando canciones de propaganda pro-Mao y cambian con los tiempos, adoptando una imagen pop para acompañar su nueva realidad. Donde el film realmente tiene éxito es en la forma en que reune diez años de material en una sola película. La mayoría de los cineastas, cuando se enfrentan a una tarea similar, se centran sólo en las epifanías y los momentos culminantes y olvidan las rutinas diarias que hacen que los personajes cobren vida. Jia hace exactamente lo contrario, y aunque pasamos por diez años, lo hacemos con la misma gracia diaria como si las hubiéramos vivido nosotros mismos. Como en sus otras películas, Jia rueda con paciencia, tomas ininterrumpidas y rocía sonidos fuera de la pantalla para mejorar la historia.
Comienzan interpretando canciones de propaganda pro-Mao y cambian con los tiempos, adoptando una imagen pop para acompañar su nueva realidad. Donde el film realmente tiene éxito es en la forma en que reune diez años de material en una sola película. La mayoría de los cineastas, cuando se enfrentan a una tarea similar, se centran sólo en las epifanías y los momentos culminantes y olvidan las rutinas diarias que hacen que los personajes cobren vida. Jia hace exactamente lo contrario, y aunque pasamos por diez años, lo hacemos con la misma gracia diaria como si las hubiéramos vivido nosotros mismos. Como en sus otras películas, Jia rueda con paciencia, tomas ininterrumpidas y rocía sonidos fuera de la pantalla para mejorar la historia.
Platform
The political and social changes that swept China during the 1980s are
reflected in the lives of a troupe of musicians in this drama from
acclaimed Chinese director Jia Zhang-ke. In 1979, China is beginning to
reinvent itself in the wake of the Cultural Revolution, and change is
slowly but surely coming to Fenyang, a small town in the Shanxi
province. The influences of the West (pop music, longer hair for men,
television, privatization) and the adoption of more modern social
conventions (birth control, co-habitation, the abandonment of the
arranged marriage) begin to slowly manifest themselves in Fenyang, and
two young people, Minliang (Wang Hong-wei) and Chang Jun (Liang
Jing-dong), find their own lives beginning to change.
Jia Zhang-ke's second feature is an epic masterpiece that tells a
specifically Chinese story, and yet it does so in a completely universal
way. Set between 1980 and 1990, when China moved from the final
vestiges of life under Chairman Mao to the Cultural Revolution and
Westernized consumer capitalism, Platform is similar in a way to Tian Zhuangzhuang's The Blue Kite. But Platform
tells its story through the lives of four young people, all performers
in a kind of singing and dancing pop group (called -- get this -- the
"All Star Rock and Breakdance Electronic Band").
They begin performing pro-Mao propaganda songs and change with the
times, adopting a pop image to go with their new freedom. Where Platform
really succeeds in the way it crams ten years worth of material into a
single film. Most filmmakers, when faced with a similar task, focus only
on epiphanies and highlights and forget the daily routines that make
characters come to life. Jia does exactly the opposite, and though we
pass through ten years, we do so with the same daily grace as if we'd
actually lived them ourselves. As with his other films UnknownPleasures and The World, Jia shoots in patient, unbroken takes and carefully sprinkles offscreen sounds to enhance the story. (Jeffrey M. Anderson) in Combustible Celluloid
DVD rip y capturas de LittleAfterAll
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