Francés | Subs: Castellano/English/Português (muxed)
207 min | x264 1440x1050 | 4000 kb/s | 192 kb/s AC3 | 25 fps
HDTV rip 6,09GBUn
resumen para una generación, un comienzo para otra, y una leyenda
cuasi-mítica para una tercera. Es un peso demasiado grande para un solo
film, pero esa ha sido la carga de La Maman et la putain de Jean
Eustache desde que se hizo presente por primera vez en Cannes en 1973….
Eustache extrajo de su propia vida fragmentos enteros del diálogo así
como la historia de un joven intelectual parisino de extremo narcisisimo
y locuacidad (Jean-Pierre Léaud) en medio de una relación vacilante con
una mujer algo mayor que él (Bernadette Lafont) y una enfermera más
joven (Françoise Lebrun). Toda respuesta a este texto enorme, vomitivo y
de un marcado catolicismo, en guerra con sus propios instintos de
libertad moral, también debe ser personal. Para quienes crecimos en los
setenta, católicos o no, La Maman et la putain fue la base a partir de
la que se juzgaban todos los films de la época, la canción que no
podíamos sacar de nuestra cabeza. (Para la multitud de los sesenta, era
como un estertor, pero no para nosotros). Para los espectadores más
jóvenes que nunca pudieron verla proyectada, ¿quién sabe? Puede, o no,
cambiar sus vidas. (Robert Koehler)
-"Cuando
Veronika dice a Alexandre "Las cosas ya no significan mucho para mí",
es mucho más doloroso que si lo hubiese dicho él , porque no vemos
ninguna evidencia de que nada haya significado nunca nada para él" (...)
"También se sugire que la mujer es moral e intelectualmente superior a
los personajes masculinos pero que esa superioridad les ha servido de
bien poco en su búsqueda de la plenitud y la compañía. Las dos mujeres
de la película se juntan con hombres no porque no sepan hacer algo
mejor, sino porque la compañía vacía es mejor que la soledad. Ellas no
esperan casi nada de la interacción humana, pero siguen dejándose
llevar, agarrándose a lo poco que eso tiene que ofrecerles" (Jared
Rapfogel en "Senses Of Cinema")
-"La mamá y la puta se ha convertido en la gran crónica de la
deriva sentimental del 68, en una radiografía de ese momento en el que
despúes de las utopías los jóvenes buscaron soluciones individuales y
encontraron su refugio en el sexo. Sin embargo, si observamos
detalladamente la película, veremos que las cosas no son tan claras.
Eustache no habla de la utopía, sino de su cansancio. La figura del
joven rebelde ha sido sustituida por la del dandy insportable, que
previere la provocación por la provocación a la lucha política. La
crónica de la revolución sexual se transforma en la descripción de sus
sinsabores y en la plasmación de cómo la juventud que podía follar sin
complejos, porque tenían la píldora y aún no había surgido el fantasma
del sida, acabó encumbrando un cierto vacío existencial" (Ángel Quintana
en "Cahiers du cinema)
-"Aprendí a articular unos diálogos en los que la palabra nunca podía
llegar a detenerse porque, en el fondo, era una palabra herida"
(Françoise Lebrun)
Three-and-a-half
hours of people talking about sex sounds like a recipe for boredom; in
Eustache's hands, it is anything but. There is no 'explicitness': the
film is about attitudes to, and defences against, sex and the body.
Using dialogue garnered entirely from real-life conversations and
sticking entirely to a prepared script (no improvisation), Eustache has
provided us with a ruthlessly sharp-eyed view of chic, supposedly
liberated sexual relationships, revealing them to be no less a disaster
area of tragic dimensions than their 'straighter' counterparts. Veronika
(Lebrun) cripples herself by regarding herself entirely through male
eyes; Alexandre (Léaud, playing a character eerily close to his standard
screen persona) is revealed to be the victim of a greedy,
self-regarding, and desperate chauvinism; Marie (the superb, strong
Lafont) is a less fully delineated character, sadly allowed only two
fierce rejoinders to Alexandre's blind demands. Each of the three holds
part of the 'truth' about their situation; none can put the pieces
together. The Mother and the Whore is an icy comment on the New Wave,
informed throughout by Eustache's striking visual intelligence.
Alexandre
est un oisif. Il passe son temps dans les cafés germano-pratins à lire,
à discuter, à regarder les filles. Le soir, il retrouve Marie chez
elle. Il a d'autres aventures. Veronika notamment, qui peu à peu envahit
sa vie. Si l'intrigue de ce film de trois heures trente peut tenir en
quelques lignes, les dialogues en revanche ne se résument pas. Il faut
les écouter ou les lire. Car l'intérêt de l'édition de ce scénario … qui
est la version rédigée par Jean Eustache avant tournage … réside dans
la qualité littéraire avec laquelle l'auteur parvient à rendre le
langage parlé. De longs monologues expriment tour à tour la
quotidienneté, la désinvolture, la souffrance. Cette réussite tient
peut-être à la rage qui animait alors Eustache, comme il l'écrit
lui-même en 1972 dans la préface reproduite ici. Ce texte témoigne
également d'"époques" : celle, historique, des années soixante-dix à
Saint-Germain-des-Près, et celle, cinématographique, de la Nouvelle
Vague. D'ailleurs, les soliloques du personnage d'Alexandre retentissent
des intonations de Jean-Pierre Léaud. "C'est le seul de mes films que
je haïsse, car il me renvoie trop à moi-même, à un moi-même trop
actuel." --Sophie Paviot
"En
el fondo, la verdadera cuestión es saber si los cineastas son
pensadores o gente del espectáculo, como la gente del circo. Ya no estoy
tan seguro, como lo estaba al rodar mis primeras películas, de que el
cineasta esté del lado del pensamiento. A mi modo de ver no hay ningún
pensamiento, ninguna ética en el cine. Sólo una especie de idea
abstracta que sirve de guía al guión y que se olvida. Yo decía al
trabajar en La Maman et la Putain: "Voy a dar la palabra a la cuestión.
¿A la cuestión o a cuestionarla? No, no, a la cuestión, como bajo
tortura". Quería hacer algo suficientemente conmovedor, modular los
empleos de la palabra en toda la duración de la película. Por eso
rechazaba el principio de la improvisación. Cuando se hace una película,
hay que hacerla completamente. Pero ya encontraba yo en los diálogos de
La Maman graves defectos durante el rodaje; si estaban demasiado
trabajados, era por un exceso de agresividad por mi parte: me siento
absolutamente incapaz de filmar diálogos que yo no haya escrito. Me da
mucho miedo que un día me digan: "Sus películas serían mejores con un
buen dialoguista". Pero no son personales en absoluto." Jean Eustache
HDTV rip compartido por Oblivion
Publicación original de saynomoreglass
No hay comentarios.:
Publicar un comentario