Arsenevich: Aleksandr Rogozhkin

El Cucú/El Cuco

La historia comienza en el frente de Laponia, en Septiembre de 1944. Un grupo de soldados alemanes, en retirada ante los soviéticos, desconfía de sus "aliado" finés Veikko y lo abandonan encadenado a una roca en una colina, armado con un fusil y con algunas provisiones, para que actúe como francotirador suicida (cucú). Poco después llega casualmente a la misma zona Iván, un capitán ruso arrestado por supuestas actitudes anticomunistas, que ve como el jeep que lo traslada es atacado por aviones enemigos, quedando herido. Ambos serán acogidos por Anni, una campesina lapona viuda, que vive en una solitaria granja cerca del lugar. A partir de ese momento se establecerán una serie de peculiares relaciones entre los tres personajes, incapacitados para comunicarse entre sí por hablar distintos idiomas, y obligados a convivir en ese remoto paraje.

A partir de aquí, lo que se supone un drama sobre la Segunda Guerra Mundial se transforma en un sketch de humor surrealista, con los tres hablando su propio idioma. Es interesante ver que el pilar en el que se sustenta la película, los diálogos absurdos entre los personajes, no pierde fuelle ni interés a lo largo del relato. Es más, los personajes ganan profundidad cuando empiezan a contarse cosas que tal vez no mencionarían de saber que sus interlocutores los entienden.

The Cuckoo

Set in September 1944 shortly before Finland's withdrawal from World War II, the film lyrically recounts a fateful encounter between an injured, disillusioned Russian soldier named Ivan and a talkative Finnish sniper, Veikko, at the remote farm of a lonely and attractive young Lapp widow. Unable to communicate with each other, the three isolated protagonists nevertheless establish a surrogate and affectionate bond as they cooperate to survive in the harsh frontier.

The Cuckoo is an understated, yet enchanting comedy of errors on the human capacity for empathy and community amidst the chaos and senselessness of war.[...]Capturing an idiosyncratic, incisive, and often amusing tone, Rogozhkin creates a whimsical, humorous, and acutely observed portrait of man's ability to transcend divisive cultural barriers to find commonality of human experience. - Acquarello, Strictly Film School