Arsenevich: Bryan Forbes - Seance on a Wet Afternoon (1964)

Plan siniestro

Kim Stanley interpreta a una médium deshonesta que se ha vuelto algo trastornada desde la muerte de su hijo. Deseosa de dinero y visibilidad, inventa un plan con su débil marido (Richard Attenborough). La pareja planea secuestrar a una niña rica, cobrar el rescate y luego usar sus "poderes" para ayudar a los padres a localizar a la niña. El plan se derrumba, pero no por las razones que se podrían suponer...

"El extraordinario poder de la película deriva de la forma en que la actriz Kim Stanley nos convence de la determinación de su personaje, sin importar lo equivocada y, en última instancia, patética que sea". James Kendrick

Según el director Bryan Forbes, durante el rodaje, Kim Stanley mantuvo una botella de vodka en una cuerda escondida dentro del tanque del baño. En 1965, Kim Stanley sufrió una crisis nerviosa que puso fin a su carrera. Se mudó a Nuevo México, su estado natal, enseñó actuación, más tarde tuvo algunos papeles en televisión y en cine. Fue un tremendo talento que vivió plagada por sus demonios personales. Falleció en el año 2001.

La casa utilizada para la película es parte integral del humor macabro de la historia y merece ser mencionada. Byran Forbes recordó haber visto una casa con una torreta que pensó que sería perfecta para la película, y condujo hasta encontrarla. La casa, situada en el 41 de Marryat Road, Wimbledon, pertenecía casualmente a una mujer que conocía muy bien a Kim Stanley. Forbes dijo que la eligió por su torreta, y hay una buena toma de la torreta (el dueño anterior se había suicidado en esa habitación) que se refleja en un charco mientras ruedan los créditos.

Kim Stanley plays a crooked medium who has become slightly unhinged since the death of her son. Craving money and publicity, she concocts a scheme with her weak-willed husband (Richard Attenborough). The pair will kidnap a wealthy young girl, collect the ransom, then use her "powers" to help the parents locate the child. The scheme falls apart, but not in the way that anyone might expect.

"The film's extraordinary power derives from the way in which actress Kim Stanley convinces us of her character's conviction, no matter how misguided and, ultimately, pathetic.~ James Kendrick

According to director Bryan Forbes, during the filming, Kim Stanley kept a vodka bottle on a string hidden inside the toilet tank. In 1965, Kim Stanley suffered a nervous breakdown which effectively ended her career. She moved to New Mexico, the state of her birth, taught acting, later held some television and movie roles. A tremendous talent plagued with personal demons, she died in 2001.

The house used for the film is integral to the story’s macabre mood and deserves mention. Byran Forbes recalled seeing a house with a turret that he thought would be perfect for the film, and he drove around until he found it. The house located at 41 Marryat Road, Wimbledon was coincidentally owned by a woman who knew Kim Stanley very well. Forbes said he chose it for its turret, and there’s a good shot of the turret (the previous owner committed suicide in this room) reflected in a puddle as the credits roll.