Alemán | Subs: Castellano/English/Français/Portuguès (muxed)
110 min | x264 1280x536 | 3772 kb/s | 4200 kb/s DTS 6 canales | 24fps
110 min | x264 1280x536 | 3772 kb/s | 4200 kb/s DTS 6 canales | 24fps
4,37 GB
Camino de la cruz
El film cuenta la historia de María,
una chica de catorce años que intenta compaginar la vida de cualquier
adolescente con la estricta forma de vida que sigue la hermandad de San
Nicolás, una corriente católica fundamentalista que caracteriza el día a
día de su familia, influyendo en su forma de actuar con el propósito de
recuperar los valores que la fe ha perdido a lo largo de los años. No
obstante, los cambios y etapas propios de la adolescencia, sumados al
rigor que le exige la fe, provocarán que nuestra protagonista se vea
inmersa en un profundo dilema.
Camino de la cruz
no es uno de esos dramas que pretenden mostrarse amables hacia el
espectador mediante escenas tiernas que alivian los momentos de
amargura, pues se trata de un film que expone de forma cruda lo que
enuncia desde un principio: una historia acerca de las dificultades que
sufre una adolescente de catorce años que debe vivir bajo la vigilancia
de Dios; y no deja sitio para aquellas escenas que pretenden endulzar
una realidad que no lo requiere. De modo que -y que sirva de
advertencia- no esperen la historia de una joven que debe decidir entre
el amor carnal y el amor espiritual, porque Brüggemann lleva a nuestra
protagonista a una realidad mucho más fría y llena de moralidad de lo
que se puede imaginar a priori. --- Todo el texto es de Sergi Tesoro y fue tomado de Los interrogantes
"A lo largo del metraje, Dietrich
Brüggemann, coautor del guión junto a su hermana Anna, va estableciendo
paralelismos entre su sufrida protagonista y la figura de Jesucristo.
Cada uno de los diferentes episodios está filmado en un único plano
secuencia (completamente fijo en once de los catorce casos), con una
primacía absoluta del encuadre sobre el resto de elementos de la puesta
en escena. Ese rigor estilístico, que en principio pudiera parecer
arbitrario, no es otra cosa que la extrapolación formal del rigor con el
que la joven (magnífica interpretación de Lea van Acken, todo un
descubrimiento), sometida a la autoritaria voluntad de su madre, aplica sus creencias religiosas a su vida cotidiana.
El resultado, como ustedes ya pueden imaginar, será estremecedor.
Camino de la cruz es uno de los mejores y más controvertidos trabajos cinematográficos de 2014".---- Tomado del excelente blog Esculpiendo el Tiempo
Camino de la cruz es uno de los mejores y más controvertidos trabajos cinematográficos de 2014".---- Tomado del excelente blog Esculpiendo el Tiempo
Stations of the Cross
Maria is 14 years old. Her family is part of a fundamentalist Catholic
community. Maria lives her everyday life in the modern world, yet her
heart belongs to Jesus. She wants to follow him, to become a saint and
go to heaven - just like all those holy children she's always been told
about. So Maria goes through 14 stations, just like Jesus did on his
path to Golgatha, and reaches her goal in the end. Not even Christian, a
boy she meets at school, can stop her, even if in another world, they
might have become friends, or even more. Left behind is a broken family
that finds comfort in faith, and the question if all these events were
really so inevitable. Stations of the Cross is an indictment and, at the
same time, the legend of a saint. It's a story of religion, devotion
and radical faith, and the film itself comes along just as radical as
the subject matter, telling the story in only 14 fixed-angle long shots,
allowing the viewer to contemplate the interactions on screen in an
entirely different way than in a traditional film.
Olala... me pregunto cómo la madre concibió su santa María... ¿En la posición del misionero, en la oscuridad y recitando el Pater Noster (en la versión de antes del concilio Vaticano II, por supuesto) con algún motete del siglo XII en gregoriano como música de fondo? Y tú, querido lector de este blog, no me vengas con que no pensaste en lo mismo, e, inclusive, en cosas mucho mucho peores... Jajaja. Freud y Belzebuth son parte de mi panteón. Un panteón muy poblado, por cierto. Pero eso es otra historia.
ResponderBorrarHablando de motetes, me encanta la música de Josquin des Préz, especialmente para acompañar la última media hora de vigilia. La descubrí hace unos cinco años y tengo una colección digital considerable. Saludos, Jean.
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