Inglés | Subs: Castellano/English (muxed)
102 min | x264 mkv 960x576 | 2383 kb/s | 192 kb/s AC3 | 23.97 fps
1,83 GB
102 min | x264 mkv 960x576 | 2383 kb/s | 192 kb/s AC3 | 23.97 fps
1,83 GB
El confidente
Eddie Coyle no quiere cumplir una sentencia que lo obliga a entrar en
prisión, por lo que a cambio de su libertad se convierte en un
soplón tanto para la policía como para el departamento del Tesoro.
Coyle, que tampoco quiere dejar su forma de vida, continúa traficando
con armas. La mafia se da cuenta de que Eddie está informando a los
policías, por eso envían a su mejor amigo Dillon para que se lo cargue.
Por pena, Dillon saca a Eddie de la ciudad, invitándolo a cenar, a un
juego de hockey, ¿será entonces cuando lo conduzca a un campo abandonado
para acabar con su vida?... Un hombre que se dedica a suministrar
armas de todo tipo a los delincuentes pretende, a su vez, buscarse la
ayuda de la policía, delatando la preparación de los golpes que sus
"clientes" piensan cometer.
En una de las mejores interpretaciones de su legendaria carrera, Robert Mitchum encarna al traficante de armas de poca monta Eddie "Fingers" Coyle en una adaptación de Peter Yates de la aclamada novela de George V. Higgins, El confidente. Cansado del mundo y viviendo al día, Coyle trabaja al margen de los sórdidos bajos fondos de Boston para llegar a fin de mes. Pero cuando se enfrenta a una segunda condena, se ve obligado a sopesar la lealtad a sus colegas criminales y el chivatazo para salir libre. Dirigida con una mirada aguda para sus desolados escenarios y un corazón abierto para sus personajes poco heroicos, se trata de uno de los verdaderos tesoros del cine de Hollywood de los años setenta: un drama criminal de suspense a la luz del día.
-- Criterion
Throughout Peter Yates' masterful The Friends of Eddie Coyle,
crooks, thieves and the occasional police officer use terms of
complacent endearment -- friend, nice guy, good man -- but the words
never seem to carry any meaning. All of them tend to agree that Eddie
Coyle (Robert Mitchum), a career criminal at 51, is a nice guy, but that
doesn't mean they aren't willing to put him in the dirt if it makes
their lives easier. Coyle can't really blame them for it; he knows the
way of the world.
As its title points out, Friends has a very marginal interest in Eddie
himself. In his first scene, Coyle goes about telling a gun dealer
(Steven Keats) about how some associates of other associates slammed his
fingers after a deal went sour. A low-level hood since God-knows-when,
Eddie speaks about the situation congenially before telling the dealer
that he needs 30 guns. Coyle has been supplying guns to a pack of bank
robbers, the head of which is played by Alex Rocco. The money he's
making is to support his wife and kids before he reports for a two-year
stint in a New Hampshire prison; he doesn't feel his family should be
scraping by on welfare.
Better than perhaps any movie in memory, Yates' film depicts crime in
Boston as day labor rather than some shadowy practice of seduction.
Eddie has the demeanor of a plumber or a truck driver, a blue-collar man
who drinks domestic and can live on a slice of pie and coffee if need
be. The fact that Coyle is so effective has much to do with the fact
that he is played by Mr. Mitchum. Though not as transfixing as his
monstrous preacher in Night of the Hunter, Coyle easily allows
for one of Mitchum's best performances, a grounded, unsentimental study
of a man as used-up and disposable as an empty can of Schlitz.
DVD rip de endrju (KG)
Subtítulos en castellano de adaros, tiempos corregidos por ShooCat,
líneas largas corregidas por un servidor.
líneas largas corregidas por un servidor.
Publicada originalmente en 2009
Esta película bien merece formar parte del listado de las mejores interpretaciones de Mitch, junto a The Night of the Hunter y Out of the Past. Mil gracias por este aporte, Sca.
ResponderBorrarHace un tiempo, acá en Argentina se decía que Gardel cada año cantaba mejor. Creo que de Mitch también se podría decir que cada año actúa mejor. Un abrazo, Iñaki.
ResponderBorrar