01 febrero, 2023

Phil Karlson - The Phenix City Story (1955)

 
Inglès | Subs:Castellano/EN/FR/PT (muxed)
HDTV rip 100 min | x264 1274x720 4260 kb/s | 192 kb/s AC3 | 23.97 fps
3,18 GB
El imperio del terror
Un pueblo de Alabama es casi manejado por un sindicato del crimen, que adquiere cada vez más poder a través de la prostitución y el juego ilegal. Un joven abogado (Richard Kiley) intenta contribuir a una solución a través de la moción de su padre (John McIntire) para Fiscal de Distrito.
Elogio a la serie b y elogio (otra vez) al sentido, desgraciadamente parece que perdido, de la artesanía a través de una de mis películas favoritas del periodo ya final de la producción b tal y como fue concebida originalmente, este film es de 1955, y cima de la estimulante filmografía de un director que todavía no había traído nunca, Phil Karlson, que e n este momento se encontraba en el mejor momento de una carrera muy estimulante en general pese a como declino al entra los 60 y de quien recomiendo especialmente sus thrillers de los primeros 50 (a saber: El cuarto hombre y Trágica información de 1952, Calle River 99 de 1953, Tight Spot y Five Against the House de 1955, The Brothers Rico en 1957) , ese buen western que es El salario de la violencia de 1958 y muy especialmente mi otro favorito suyo, el piloto de la serie televisiva Los Intocables, comercializado cinematográficamente en salas en 1959 y estrenado en España como Cara Cortada, y que resulta ser un film-apisonadora de hiperbólica energía que re-edita (como lo estaban haciendo Roger Corman con Machine-Gun Kelly, Don Siegel en Baby Face Nelson o Budd Boetticher en la magistral The rise and fall of Legs Diamond) el vértigo telegráfico del cine gangsteril de los 30, contando la lucha del integro agente Elliot Ness por encerrar a Al Capone, con arreglo a una iluminación en claroscuro que endurece el relato, a una constantemente ingeniosa puesta en escena y sobre todo unas interpretaciones magnificas, con un Robert Stack estableciendo la personalidad obsesiva y reconcentrada de Ness, con ese punto de demencia que asoma en los ojos incandescentes del actor, frente al chulesco y venal Neville Brand (gran actor de carácter de rostro cincelado en piedra y villano recurrente del western b). Todo grandes ejemplos de una manera de afrontar el cine que componen, la par mi, mejor etapa de su cine, pese a la cierta fama que le han proporcionado sus trabajos paródicos para Dean Martin y su Matt Helm en Los silenciadores en 1966 o La mansión de los siete palceres en 1969 o la cejijunta Pisando fuerte, en 1973.
Karlson no da tregua y la película va siempre hacia delante, pura inercia imparable en perfecta correspondencia a la toma de conciencia y la decisión sin marcha atrás del gran personaje que compone un intenso Richard Kiley –su padre está encarnado por un insuperable John McIntire, ideal representación del americano individualista, duro pero justo y su némesis, manifestación corpórea de la podredumbre de Phenix City recae sobre el aspecto, simultáneamente bonachón y amenazador de un memorable Edward Andrews. Un soberbio equipo de característicos y secundarios todo oficio, todo precisión-Una realización poderosa (en todos los sentidos) y ajena a la floritura -con imborrables secuencias como la paliza en plena calle usando unas ominosas sombras y su continuación con una bestial pelea en uno de los garitos que cuenta con detalles como el plano desde debajo de una mesa sobre la que uno de los contendientes es propulsado, el discurso de campaña (reproducción de una verídico) en plena calle o el desesperado enfrentamiento final en el río donde la compasión se impone in extremis – lúcida y cruda, nerviosa y áspera, idealista pero nunca ingenua, al tiempo genuina y estilizada, vehemente y principalmente emocionante. Quizás la obra maestra de un artesano de granito situado en algún lugar estilístico entre Sam Fuller y Don Siegel que ejemplifica por si mismo la honestidad y el carácter creativo y feroz de este thriller “b” de los 40 y 50. (Texto de Esbilla, tomado de Paperblog)
Based on actual events, The Phenix City Story tells the tale of a wide-open "Sin City" in Alabama (across a bridge from Columbus, GA, and just a stone's throw from the Ft. Benning Army base) where gambling, prostitution, and any number of other vices were tolerated openly by the law, most of it centered on the main downtown drag, 14th Street, thanks to the 50-year influence of organized crime on the local government. Reform groups, mostly in the form of vigilantes, had tried to clean up "the wickedest city in the United States" before, even taking the law into their own hands and wrecking some of the establishments, only to be stymied by the courts (which were otherwise indifferent to activities on 14th Street). One of the most violent and realistic crime films of the 1950s, The Phenix City Story pulses with the bracing energy of actual life captured on the screen in its establishing shots and key scenes, and punctuates that background with explosivelyfilmed action scenes. Director Phil Karlson showed just how good he was at merging well-told screen drama with vivid verisimilitude, and leaving no seams to show where they joined. Filmed on location in Alabama with a documentary-like look, the movie captured the ambiance and tenor of its Deep South setting better than almost any other fact-based movie of its era. Richard Kiley and John McIntire are excellent in their respective roles, as John and Albert Patterson, and get superb assistance from an array of fine actors, the best among them Edward Andrews as the slimy crime boss, James Edwards as a victim of the brutality around him, and John Larch as a brutal strongarm man. (Answers.com) 

HDTV rip del grupo REGRET, compartido por ronnie (KG) 
 
Publicada originalmente por saynomoreglass en agosto de 2010
 
 
 

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