Inglès | Subs: Castellano/FR/EN/PT
79 min | x264 768x576 | 2100 kb/s | 192 kb/s AC3 | 23.97 fps
1,27 GBLa fuerza del mal
Joe Morse trabaja como abogado para Ben Tucker, un hombre que se ha
enriquecido a costa de un negocio ilegal de apuestas. Para asegurar y
ampliar sus maniobras necesitan dar un golpe millonario que implica la
desaparición de todos los pequeños bancos de apuestas clandestinos. Uno
de ellos esta dirigido por el hermano de Joe Morse.
Antes de que sus vidas cayeran en desgracia, Bob Roberts, John Garfield y
Abraham Polonsky unieron sus esfuerzos en torno a un proyecto pequeño,
alejado de las grandes producciones de los estudios, y que para muchos
resultó un azote al capitalismo y a sus influyentes firmas. Force of
Evil fue estrenada en 1947, recién terminada la segunda guerra mundial y
con la guerra fría en plena ebullición, y acabó siendo la carta de
despedida de estos tres nombres, que se verían directamente implicados
en la caza de brujas años más tarde. Polonsky debutó tras la cámara
después de que Roberts, productor, le convenciera de que era el hombre
ideal para filmar el guión que él mismo había escrito. El amplio bagaje
de Polonsky como guionista de Hollywood era su aval. Garfield, amigo
íntimo de ambos, llevaría las riendas del papel protagonista, un abogado
sin escrúpulos de Wall Street. Force of evil (estrenada en España como La fuerza del destino,
ridícula traducción del título inglés aunque algo premonitoria) no se
vio resentida en su factura por contar con el primerizo Polonsky como
director. Éste se reveló como un acertado narrador, moviendo la cámara
elegantemente en largos planos secuencia en torno a los protagonistas,
ejecutivos hacinados en sus especulaciones y en tugurios de apuestas y
corrupción. La historia, breve pero intensa, narrada con un ritmo
trepidante, cuenta con códigos característicos del cine de gángster: el
contrastado juego de sombras, la voz en off del personaje que nos avanza
su suerte, la malévola mujer y su contrapunto, la chica inocente y
enamoradiza… Todo insertado en hora y cuarto de película, por lo que
algunos personajes (femeninos la mayoría) quedan demasiado desdibujados y
superficiales. Aún así, añade elementos inusuales en este engranaje de
cine de estudios, como es ver Wall Street, decorado real de la película,
con un aspecto fantasmagórico y desolador, además de una encubierta
(quizá no tanto) crítica al incipiente sistema social y burocrático
estadounidense que se gestaba. El tema de la delación, el
arrepentimiento y las injusticias sociales es tratado por Polonsky como
si fuera ya conocedor de lo que ocurriría años más tarde. O como fiel
reflejo de la situación de continua sospecha hacia el vecino que rodeaba
al país en esos años, siendo por momentos el relato un advenimiento de
la posterior era McCarthy. Para algunos personajes de la historia, la
delación es una losa, “podría pasarse la vida entera recordando lo que
no debiera haber dicho”; para otros, como el hermano honesto e
hipocondríaco de John Garfield, la corrupción es una salida deshonesta a
las penurias, haciendo a las personas actuar en la sociedad como
“ovejas negras que ennegrecen el rebaño. Sobre todo si las demás no son
blancas del todo”… Estas ovejas a las que alude, que pueblan la historia
y pueden parecer a simple vista nobles, se van ennegreciendo poco a
poco, para acabar claudicando irreversiblemente ante el que les
extorsiona. Al final de la película, un arrepentido Garfield, víctima de
su propia red extorsionadora, languidece entre las rocas del puente
neoyorquino. Triste alegoría de lo que les acontecería años más tarde:
Garfield, cuyo nombre se iba haciendo un hueco en el star-system
hollywoodiense, tendría una muerte prematura. Bob Roberts dejaría la
producción tras ser investigado y condenado por el comité americano,
después de cimentar la carrera de otros directores como Robert Rossen.
Polonsky, también condenado al ostracismo por McCarthy, no volvería a
firmar sus guiones, regalando en muchos casos sus historias a compañeros
de profesión y viendo cortada una prometedora carrera en Estados
Unidos. Sirva este texto como pequeña reivindicación de estos nombres.
(Texto de Aurelio Medina, tomado de Berlin63)
Based on an obscure crime novel titled Tucker's People, Abraham
Polonsky's Force of Evil has attained classic status since its release
in 1948, when film noir was thriving on the fringes of the Hollywood
studio system, where the shadowy attributes of noir were allowed their
fullest expression. Which is to say, this gritty drama is drenched in
greed, cynicism, and corruption of the soul, as embodied by John
Garfield in one of his most memorable roles. He's perfectly cast as Joe
Morse, a lawyer whose connection to a ruthless racketeer has nearly
destroyed his sense of morality. His participation in a rigged numbers
racket could prove disastrous for his high-strung older brother
(superbly played by Thomas Gomez), whose small-time policy bank stands
to go broke when the rigged numbers pay off--a financial windfall for
Joe's powerful boss at everyone else's expense. Joe's corruption is
tempered only by remnants of guilt and his redeeming attraction to Edna
(Marie Windsor), his brother's secretary, whose common decency gnaws at
Joe's rotten conscience. But before Joe can rise from his self-made
hell, Force of Evil takes him to the darkest pit of tragic humanity--a
downward spiral perfectly expressed through George Barnes's exquisitely
stark cinematography. In style and substance, this is quintessential
noir, its plot unfolding with uncompromising toughness and intelligence.
More's the pity, then, that director Polonsky was later victimized by
the Hollywood blacklist, curtailing a promising career for two decades
until Polonsky directed Robert Redford in 1969's Tell Them Willie Boy Is
Here. It seems only fitting, then, that Polonsky's remarkable debut is
now recognized as one of the finest dramas of its kind.
-- Jeff Shannon
"Se perdieron 17 años de mi carrera como director que quizá hubieran
podido ser los más fructíferos, pero éste es el hecho y nada se puede
hacer para remediarlo." Abraham Polonsky
Publicada originalmente por saynomoreglass en 2009
No hay comentarios.:
Publicar un comentario