Inglès | Subs:Castellano/English (muxed)
74 min | x264 1920x1080 | 5500 kb/s | 192 kb/s AC3 | 29,97 fps
WEB rip 2,96 GB
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Prácticamente todo en High School,
un retrato salvajemente cómico de un "buen" colegio secundario público
de Filadelfia, gira en torno a unas pocas ideas centrales: el uso de la
banalidad por parte del colegio para controlar a los alumnos, la
supresión de la sexualidad y la independencia de los estudiantes. La
película comienza con una profesora que empieza su clase leyendo el
"pensamiento del día" ("Lo que hago hoy va a cambiar mi vida mañana") y
una clase de español que aprende de memoria la palabra
"existencialismo". El "pensamiento del día" es banal, pero también
espantoso, pues nos damos cuenta de que es la escuela, y no los propios
alumnos, la que intenta cambiar sus vidas. Como sugiere el chiste de
Wiseman sobre el existencialismo, los estudiantes están estudiando la
libertad de una manera que les impedirá ser libres.
Estas
percepciones se repiten y varían a lo largo de la película y alcanzan
su punto álgido en la secuencia final, en la que la directora, una mujer
atractiva con una fina cabellera blanca, lee al profesorado una carta
de un recién graduado, un chico que espera morir en Vietnam. "No se
preocupen por mí", escribe el chico. "Sólo soy un cuerpo haciendo un
trabajo". En todas partes de la escuela, en las aulas y en las oficinas
administrativas y en los largos pasillos, hemos visto a los
omnipresentes profesores y funcionarios de la escuela, asustados y
atados a las normas, tratando de formar adolescentes que se sometan a la
autoridad. En este caso parece que lo han conseguido. El chico, con
palabras de auto-negación que el director aplaude, ha entregado a la
escuela incluso el sentido de su propia muerte. High School es un
siniestro y muy sagaz retrato de la búsqueda de la mediocridad en
Estados Unidos, una película de ingenio casi nabokoviano.
-- Todo el texto es de David Denby para The New York Review of Books
Virtually everything in High School, a savagely comic portrait of
a “good” public high school in Philadelphia, gathers around a few
central ideas: the school’s use of banality to control the students, the
suppression of the students sexuality and independence. The movie
begins with a teacher starting her class by reading the “thought for the
day” (“What I do today is going to change my life tomorrow”) and a
Spanish class learning the word “existentialism” by rote. The “thought
for the day” is banal, but it is also appalling, for we realize that it
is the school, not the students themselves, that is trying to change
their lives. As Wiseman’s joke about existentialism suggests, the
students are studying freedom in a way that will discourage them from
being free.
These
perceptions are repeated and varied throughout the film and reach a
climax in the final sequence, in which the principal, a handsome woman
with a fine head of white hair, reads to the faculty a letter from a
recent graduate, a boy expecting to die in Vietnam. “Don’t worry about
me,” the boy writes. “I’m just a body doing a job.” Everywhere in the
school, in the classrooms and administrative offices and in the long
hallways, we have seen the omnipresent teachers and school officials,
frightened and rule-bound, trying to turn out teenagers who will submit
to authority. In this case they have apparently succeeded. The boy, in
words of self-negation that the principal applauds, has surrendered to
the school even the meaning of his own death. High School is a sinister and very shrewd portrait of the American pursuit of mediocrity, a film of almost Nabokovian wit.
-- All text by David Denby, The New York Review of BooksWEB rip de Iron Window (KG)
Subs en castellano anónimos y de buena calidad
Entrevista a Wiseman en la revista Minerva
Destaco este fragmento sobre el cine de Michael Moore:
"No
me gusta que las ideas políticas interfieran en la historia que trato
de contar. Si mi mirada fuera más ideológica simplificaría sin remedio
la realidad. Los documentales de corte ideológico solo consiguen
dirigirse a aquellos que tienen unas convicciones semejantes. Yo más
bien aspiro a respetar la complejidad de las situaciones, pretendo
proporcionar herramientas que ayuden a comprender una realidad nada
simple. En mi opinión, los enfoques ideológicos atentan contra la
información. Directores como Michael Moore asumen que su audiencia está
formada por zoquetes y que ellos son lo suficientemente listos como para
proporcionarles las explicaciones necesarias para comprender la
realidad. Pero el hecho es que en una sociedad democrática existen
muchas fuentes de información y el documental, político o no, es solo
una de ellas. La gente ve la televisión, lee periódicos, navega por
Internet, así que la idea de que una película es lo suficientemente
poderosa como para influenciar a un grupo amplio de personas a través de
su mensaje ideológico no es más que el reflejo de la actitud narcisista
de un director. "
Notas sobre dos conferencias de Frederick Wiseman
por Marina Moguillansky en Cine Documental
Recuerdo haber visto esta pelí (de un blog anterior) y me había claramente decepcionado, tal vez porque al ser filmada justo antes de mayo de 1968, esperaba otra cosa. También es solamente la segunda película de este director. Sea como sea, dentro del subgénero del "cine directo", "The savage eye" (1959) o "Salesman" (1969) me parecen muy superiores. Un poco más allá, está obviamente toda la obra de Chris Marker, aunque está sobre una frontera no muy bien definida entre el cine directo, el documental, y el cine experimental. Bueno, todo eso para decir que "High School" me parece pálido. El mismo director realizó un "High School II" en 1994, tal vez esta tenga más enfoque. Quien sabe (no la vi).
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