Alemán | Subs: Castellano/English/Italiano/Français/Portugués (muxed)
73 min | x264 864x720 | 5800 kb/s | 192 kb/s AC3 | 23.97 fps
3,08 GB
3,08 GB
Vampyr/La bruja vampiro
El guión es una adaptación, aunque muy libre, del Carmille de Le Fanu.
El protagonista es Allan Gray, un joven, estudiante de ciencias ocultas,
que viajando por la campiña francesa llega hasta la aldea de
Courtempierre, en cuyas cercanías hay un castillo. Pronto empieza a ver
cosas extrañas. Por ejemplo; como la sombra de un soldado moviéndose
independientemente de éste, o las sombras que se proyectan en las
paredes sin que aparentemente haya nadie que las proyecte.
Durante su estancia el señor del castillo visita a Allen y le deja un
paquete que no debe abrir hasta después de su muerte. Poco después el
viejo señor muere asesinado. Una de las hijas de éste, Léone, sufre de
una extraña anemia. Allan abre el paquete. Su contenido es un viejo y
misterioso libro sobre los no muertos que va leyendo a lo largo de las
escenas siguientes, enterándose así de las diabólicas actividades de los
vampiros...
Dreyer hace un uso magistral de la luz y de las sombras y crea un efecto
de niebla que le da al film un toque fantástico y onírico con el
sencillo truco de colocar una gasa delante de la cámara. Esto lo llevó a
cabo al ver con agrado como quedaba la película desenfocada tras un
accidente involuntario. La carga simbólica también es importante. El
color blanco, que se usa mucho a lo largo del film, representa la
ausencia de sangre. Todo el interés de Dreyer se centró en crear una
atmósfera muy especial.
Pese a que hoy la película está considerada como una obra maestra en su
época se la consideró muy mala desde el punto de vista artístico. Las
productoras recortaron la película y añadieron muchos diálogos a la
misma, que originalmente carecía de ellos de modo intencional. El
fracaso fue tal que Dreyer no pudo rodar otra película hasta 10 años
después. ~~> Texto tomado de La Cripta
With Vampyr, Danish filmmaker Carl Theodor Dreyer's brilliance at
achieving mesmerizing atmosphere and austere, profoundly unsettling
imagery was for once applied to the horror genre. Yet the
result—concerning an occult student assailed by various supernatural
haunts and local evildoers in a village outside Paris—is nearly
unclassifiable, a host of stunning camera and editing tricks and densely
layered sounds creating a mood of dreamlike terror. With its roiling
fogs, ominous scythes, and foreboding echoes, Vampyr is one of cinema's great nightmares.
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