17 noviembre, 2023

Tony Richardson - A Taste of Honey (1961)

 
Inglés | Subs: Castellano/Italiano/English/Português (muxed)
100 min | x264 1200x720 | 5600 kb/s | 192 kb/s AC3 | 23.97 fps
4,08 GB
En un barrio obrero británico, una adolescente de 17 años vive con su madre, una mujer alcohólica y promiscua que la ignora por completo. Tras marcharse un día la madre con su nuevo novio, la joven encuentra a un amigo en un hombre gay de mediana edad, que pretende cuidarla tanto a ella como a su futuro hijo, pues la chica está embarazada de una aventura esporádica con un marinero.
La cuarta canción de ese milagro sonoro que fue Sgt. Pepper’s Lonely Hearts Club Band ofrece un testimonio agridulce de la infancia y juventud de toda una generación de ingleses. La voz optimista de McCartney, testimonio pop del triunfo agradecido desde la clase obrera, contrasta con el falsete malicioso, con el característico cinismo (¡No podría ir peor!…), de John Lennon.
No fueron quizá tanto jóvenes airados como voces de un desencanto: el propio de los jóvenes baby boomer que se habían educado bajo unos valores opresivos de una sociedad clasista. Pero lo que todavía era mención irónica y alocada en los años 60, y que acabará en enfrentamiento luego del 68, tiene sus raíces precisamente en la generación anterior. Son los años finales de la década de los 50, el tiempo del eslogan de Harold McMillan “You’ve never have it so good!” como freno a cualquier aspiración social fuera del conformismo.Es, también, una reivindicación propia de la cultura de baja clase social: John Wain –Lucky Jim (1954)–, John Braine –Un lugar en la cumbre (Room at the Top, 1957)–, Allan Sillitoe –Sábado noche, domingo mañana (Saturday Night and Sunday Morning, 1958)– provenían todos de entornos trabajadores, siendo en ocasiones autodidactas. Ellos crearon una literatura con expresiones populares, que la academia despreció, pero que llegó conectar con el público.
El término de angry young man se debe al encargado de prensa del Royal Court Theatre, George Fearon, que lo utilizó como perfecto reclamo para la que sería la piedra de toque del movimiento: Mirando hacia atrás con ira (Look Back in Anger, 1956). Escrita por John Osborne, otro autodidacta, representaba a Jimmy Porter como rebelde sin causa de una sociedad enclaustrada en la mediocridad y el puritanismo. La economía, en efecto, había llegado a una primera edad de oro del estado del bienestar keynesiano, pero esta rebeldía era sobre todo cultural, social, en contra de la superchería de las altas clases británicas. Algo que Allison recoge en la propia obra de teatro: "Tú sufres porque todo ha cambiado y Jimmy porque no ha cambiado nada."
Se iniciaba el drama de fregadero, kitchen sink, donde el realismo servía de espejo a las miserias de una cultura de baja clase social que no había tenido relevancia anteriormente. Se pretendía mostrar en la tarima la crudeza, los dramas domésticos que vivía el ciudadano de a pie en el Reino Unido.
Tanto Lindsay Anderson como Tony Richardson conocieron las tablas antes de lanzarse a la aventura cinematográfica. Se les unirá Karel Reisz como tercer violín, y poco antes dieron fe de sus inquietudes artísticas en la revista Sequence.
Empieza así a gestarse de manera paralela al nuevo cine europeo el Free Cinema, defendido con ferocidad por el propio Anderson y que hará del joven airado su estereotipo conocido. Para Michael Earton estos primeros films de rebeldía "son una conjunción fructífera entre las polémicas del Free Cinema y las novedades del Royal Court Theatre". Será un movimiento fugaz, deudor del naturalismo francés y de la constante escuela de documentalismo inglés, que virará de una pequeña proyección de cortos a finales de los 50 a una serie de películas donde el joven airado constituye un referente social plenamente reconocible (...) (Texto de Julio Tovar, tomado de Welovecinema)
Tony Richardson's film of Shelagh Delaney's play was a critical and commercial success, following hard on the heels of Saturday Night and Sunday Morning (d. Karel Reisz, 1960) and its impact on British screens.
The film was opened out from the play, through Richardson and cinematographer Walter Lassally's impressionistic use of industrial landscapes. The canals and backstreets of Salford take on a dreamy air as Jo tries to come to an accommodation with herself and her life. Some of the imagery, such as Jimmy's boat going down the ship canal or the match cut between a starry sky and a dance hall ceiling, is incredibly beautiful, creating a coming-of-age portrait which compares with the best such works in world cinema.
Subjects like sex, abortion and homosexuality were tackled through the emotions of Jo, played impressively by newcomer Rita Tushingham. However the loose plot and languid atmosphere make it seem less didactic than some of the other new wave films. Jo is and always has been an outsider to 'respectable' society and so approaches life on her own terms. Ellen and Geoff are also cast out in different ways by their sexuality, yet feel more need than Jo to be accepted, hence Geoff's desire to be a husband and father. (Screenonline)
"Hemos tenido nuestra revolución social; tenemos un buen sistema de seguridad social y nuestros logros tecnológicos son algo de que lo tenemos que estar orgullosos. Entonces, ¿cómo explicar el predominio del cinismo, del idealismo confuso y la fatiga emocional? ¿Por qué hay tantas voces jóvenes resentidas y derrotistas en lugar de estar en pugna y afirmándose?" Lindsay Anderson
 
BR rip de matoucito
 
 
 

No hay comentarios.:

Publicar un comentario