Checo | Subs:Castellano/EN/FR/IT/PT (muxed)
76 min | x-264 960x720 | 5100 kb/s | 768 kb/s DTS | 23.976 fps
3,12 GB
76 min | x-264 960x720 | 5100 kb/s | 768 kb/s DTS | 23.976 fps
3,12 GB
Dos chicas jóvenes concluyen, mientras toman el sol en bikini, que si
"en este mundo todo está corrompido, estaremos corrompidas nosotras
también". Así se activa el mecanismo que pone en marcha la película: una
tras otra, se irán produciendo escenas inconexas en las cuales las dos
protagonistas juegan a ser malas con su entorno. (Extraído de Carlos Losada en Cinestudio Nº 74 – 75, marzo – abril de 1969)
Auténtico film de arte y ensayo, de los poquísimos que corresponden a
esta modalidad de exhibición, es un alarde de libertad creadora y de
buen gusto, de sutileza y homenaje hacia los maestros clásicos del cine
de humor, de un hábil y renovador lenguaje cinematográfico (…)(…) Sus
protagonistas, viendo y sintiendo el mundo a su alrededor, deciden ser
como él, hacerse como él; en una palabra, llegar a pervertirse, a ser
tan “malas”, tan “inservibles”, como el ambiente y las gentes que las
rodean. Surge entonces la dualidad del film; esto es, surge la necesidad
de dotar a esta excelente idea de una plasmación en imágenes que
signifique, igualmente, una forma de ruptura con lo tradicional, con la
manera de contar lo tradicional, con la forma que el largo uso del
tiempo ha clasificado como “clásica”. El mayor acierto radica,
precisamente en esto, y de ahí la importancia del film: Vera Chytilova
ha hecho una película de ruptura porque la idea del film, su
condicionamiento, su manera de ser y de sentir y expresarse es romper
con el entorno, con el medio ambiente condicionador y condicionante.Sus
protagonistas, esas muchachas atractivas, deliciosas y audaces, han
tenido una “toma de conciencia” y al observar y comprobar por sí mismas
que la alienación que las envuelve constantemente amenaza con
tragárselas, se ponen a la difícil, delicada y fundamental tarea de ser
individuales, de no seguir el juego de la sociedad, de enfrentarse con
ella y, a ser posible, destruirla. Hemos llegado al punto revelador:
destruir, y no propiamente por el mero afán de destrucción; sino para
construir más adecuadamente, más en consecuencia con las coordenadas
lógicas, vitales e instintivas del ser humano.Burlándose de sus
“pretendientes”, comiendo y divirtiéndose a su costa, y dejándoles con
un pie en el estribo, ellas toman el sol, comentan las incidencias
cotidianas, se aburren, están en el campo, y terminan prometiéndose que
han de ser “malas”. Una de las mejores secuencias de la película tiene
lugar en un cabaret, y durante la actuación de las atracciones. Los
incidentes que les van ocurriendo, unidos a las evoluciones de los demás
concurrentes al local, forman una inusitada gama de felices gags, que
los virados en color ayudan adecuadamente (…)(…) Con nuevos cambios de
vestido y el convencimiento de que ya son “malas”, van a organizar una
destrucción en toda regla y que puede compararse con las llevadas a cabo
por los inolvidables e inefables hermanos Marx. Estamos en el
salón-comedor de un hotel, donde va a celebrarse un gran banquete para
conmemorar alguna reunión mundana. Ellas lo pisotean y destruyen todo
paulatina y aceleradamente, participando la cámara, y merced a su
agilidad, todos los espectadores, de la destrucción y el desafuero que
allí se comete. La lámpara, una gran araña de cristal, todo el símbolo
de una época, unas ideas y unas creencias, oscila bajo el peso de ambas.
Cuando caen lo hacen a un río, y un barco que pasa no puede salvarlas
porque las gentes que viajan en él son trabajadores que necesitan
descanso, y no deben hacer nada ni ocuparse de nadie. La parábola
pudiera haberse cerrado aquí. Ellas, que están un tanto asustadas,
deciden volver al comedor con objeto de arreglar la comida, los
manteles, las sillas, como mejor puedan, procurando de esta manera
hacerse perdonar las “atrocidades” antes cometidas, consiguiendo así que
puedan ser incluidas en el “próximo barco”, o bien asegurarse un futura
felicidad. El estallido final de una guerra vuelve a colocar las cosas
en su sitio, cierra el film y nos dice, dura y elocuentemente, aunque
sin desprenderse del agudo humor, que precisa es la destrucción si
queremos que los seres y las cosas se coordinen y conlleven en su
verdadera esencia, si deseamos que los seres y las cosas se unan y
compenetren en su genuina intención. Como todo, realmente, más parece
cuestión de fábula que de realidad supuestamente lejana, terminemos
diciendo, tal vez para que el “infierno” no esté tan sólo empedrado con
buenas intenciones, que películas como ésta, aunque no redondas en el
total sentido artístico y técnica de la creación fílmica, son necesarias
y fundamentales (…)
This playful, wildly subversive comedy is one of the masterpieces of the
Czech New Wave. Two teenage girls, disenchanted with the world around
them, launch a campaign of mischief against anyone they happen to
stumble across. This mad Dadaist farce presents an unbridled depiction
of teen rebellion.
Blu Ray rip de PSiF
“(...) Ese cine naturalista ha llenado una época y ahora quedan los
restos, de los que tenemos necesidad para que subsista una cierta
lógica, que permite hacer cosas abstractas. Abstractas, creo, en
relación con la estructura, no en relación con la realidad. (...) Por
ejemplo, Forman, que todavía continúa en el lado naturalista, ha
terminado recientemente una película que, sin embargo, ya tiene estas
deformaciones. Es tan exacta, tan real, que ha cristalizado en otra
cosa. Esto es muy interesante para nosotros porque creemos que por aquel
camino no se iba a ninguna parte, por eso hemos tomado otro. (...)”
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