Mandarín Min Nan | Subs: Castellano/EN/IT/FR/PT (muxed)
103 min | x264 720x432 | 1650 kb/s | 192 kb/s AC3 | 23.97 fps
1,04 GB
103 min | x264 720x432 | 1650 kb/s | 192 kb/s AC3 | 23.97 fps
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Llevando hasta nuevos extremos su heterodoxa exploración de una
narrativa parsimoniosa, descentrada y alusiva, Tsai Ming-liang elaboró
una de sus obras maestras con Good Bye Dragon Inn, film que
transcurre en un único escenario: las cuatro paredes de una sala de cine
que está a punto de ser demolida. La película transcurre durante la
última función en ese gran teatro, concretamente durante la proyección de
la película de artes marciales realizada en 1967 por King Hu, Dragon Inn. Sin apenas texto oral más allá del eco de los diálogos del film de los sesenta exhibido sobre la gran pantalla, Good Bye Dragon Inn
se construye a partir de dilatados planos secuencia que muestran el
interior de la sala, los baños y los pasillos de ese templo cinéfilo que
será destruido, un futuro no-lugar donde el público inquieto deambula
como los mismos fantasmas de la película proyectada. ~~ Tomado de Otros Cines
[...] En la magistral Good bye, Dragon inn, de Tsai Ming Liang, el
tiempo es otro. El tiempo se estira, como si fuera habitado. Hay
películas en las que el tiempo se expande, la lentitud se hace infinito,
es una habitación. Puede ser aquella piscina romana que recorría,
durante ocho minutos, el protagonista de Nostalgia de Andrei
Tarkovski, portando una vela que intentaba evitar se apagase antes de
culminar su odisea, antes de cruzar a nado el silencio y llenarlo con su
gesto. En Goodbye, Dragon Inn, cuando se acaba la proyección,
la mujer coja asciende por un tramo de escaleras, entre butacas, para
limpiar los deshechos de los espectadores, o fantasmas. Cruza una de las
filas, y desciende el otro tramo, hasta desaparecer fuera del encuadre.
La lentitud del gesto perseverante, que no deja de soñar. En Goodbye,
Dragon Inn no hay trama. Pero no es que no ocurra nada, ocurre mucho,
aunque sean pocas las palabras que se digan durante esta última sesión
de la sala de cine. Los personajes miran, no sólo a la pantalla, porque
también la pantalla son los otros, y hay algo que una pantalla no puede
darles, como un hombro en el que reposar la cabeza. Los personajes se
desplazan, aparecen, desaparecen... ~~ Alexander Zárate - Factor Crítico
In a cavernous movie palace, King Hu's classic 1968 film Dragon Inn
plays for a sparse crowd. As the movie progresses, the ticket-taker
makes dinner, cleans the bathroom, and checks in on the projectionist.
Audience members wander in and out, occasionally interacting in the
restroom or the vast hallways that surround the theater proper.
Minimally plotted, Tsai Ming-Liang's film is a poetic, dryly humorous
portrait of a place and its denizens, and an homage to a director who
influenced his career.
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