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93 min | x264 960x720 | 5800 kb/s | 640 kb/s AC3 | 23.97 fps
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4,22 GB
Una alocada chica de alta sociedad, su hermana y sus
ricos amigos, están jugando a un carroñero juego de caza en el que deben
recoger todo tipo de desechos, incluyendo un vagabundo. En un lugar del
East River, en el que viven varias víctimas de la depresión, encuentran
a Godfrey. Este curioso personaje acompaña a las hermanas hasta la
fiesta, donde ofrece un animado discurso acerca de la irreverencia del
juego. Tras el discurso, el vagabundo acepta trabajar como mayordomo en
la casa familiar. En realidad, Godfrey esconde un secreto sobre su
pasado...
El actor Adolphe Menjou definía a Gregory LaCava como «uno de mis
directores favoritos. En tiempo fue pintor pero por necesidades
económicas se dedicó al cine de dibujos animados y de ahí pasó a ser
director. Tiene una sonrisa irónica sólo superada por la de Joe E.
Brown, el entusiasmo de un chico universitario y ni el más mínimo
respeto a la tradición de Hollywood. Si se hubiera dedicado a la
interpretación, habría sido un buen cómico». Estas manifestaciones
hablan de Gregory La Cava como una personalidad atípica, no tan sólo por
su formación como dibujante —pocos casos se han dado en la historia del
cine norteamericano, formando parte de este reducido grupo Frank
Tashlin y Terry Giliam— sino por la irreverencia que muestra hacia los
métodos hollywoodienses. Desde su incorporación a la Famous Players
Larsky como director, La Cava trajo consigo sus propias técnicas, entre
las que cabe destacar un rodaje siguiendo el desarrollo del guión, la
utilización de música para estimular a los actores durante el rodaje y
la entrega de un guión inacabado a los intérpretes. Todas estas pautas
de trabajo confieren a la obra de La Cava un tono diferenciador,
intransferible respecto al grueso de los directores de la época. La
prematura muerte de La Cava dejaría un poso de incertidumbre sobre las
posibilidades de un cine con otro régimen de producción que
proporcionaba un mayor margen de maniobra a la figura del director. Por
tal motivo, la obra del director de origen italiano ha quedado
minusvalorada respecto a la aportación de Frank Capra -al que
consideraba su director favorito-, Howard Hawks o George Cukor. Sin
embargo, esta percepción actual no tuvo lugar en los años treinta y
cuarenta, donde Gregory La Cava era considerado una figura
incuestionable, sobre todo en su aportación a las screewball comedies.
Bajo su mando algunas actrices lograron sus mayores aciertos, como Mary
Astor (Astucia de mujer), Irene Dunne (La melodía de la vida, Ansia de
amor, Una dama en apuros), Constance Bennett (Bed of Roses, La estrella
del Moulin Rouge, El burlador de Florencia), Ann Harding (Toda una
mujer), Claudette Colbert (Mundos privados, Sucedió una vez) o Ginger
Rogers (La muchacha de la 5ª Avenida). Una habilidad para la dirección
de actrices que tuvo su zénit en Damas del teatro, una de sus obras
maestras, sobre la base de un texto teatral escrito por Edna Ferber y
George S. Kaufman, en la que concurrían los nombres de Katharine
Hepburn, Ginger Rogers, Gail Patrick, Lucille Ball y Eve Arden, entre
otras. Una tendencia a conformar elencos dominados por el sexo femenino,
que Gregory LaCava trataría de contrarrestar en contadas ocasiones,
como El despertar de una nación, sarcástica y demoledora visión del
poder político confiado a un Juan Nadie (Walter Huston) como eventual
Presidente de los Estados Unidos en plena Depresión Americana. Como en
este caso, la forma atípica que presentaba Gregory La Cava a la hora de
enfrentarse a la comedia con un trasfondo social perfectamente
delimitado, se vio retribuido con un notable éxito de público.(Cinearchivo)
Es el film más acreditado de Gregory La Cava (“Damas del teatro”, 1937) y uno de los tres que integran el “mejor ciclo” del realizador. El guión, de Eric Hatch, Morrie Ryskind (coguionista de “Una noche en la ópera”, Wood, 1935), Gregory La Cava (no acreditado) y Robert Presnell (no acreditado), adapta la novela “1001 Park Avenue”, de Eric Hatch. Se rueda entre el 15 de abril y el 27 de mayo de 1936 en Universal Studios (Universal City, CA), con un presupuesto de 656.000 USD. Obtiene 6 nominaciones a los Oscar. Producido por G. La Cava y Charles R. Rogers para Universal, se proyecta en sesión de preestreno el 6-IX-1936 (EEUU).La acción dramática tiene lugar en NYC en 1935/36. Godfrey Smith (Powell) es un vagabundo que malvive en las orillas del East River, junto a otros marginados y excluidos a causa de la Depresión. Un día al anochecer es invitado a participar en una gymkana por Cornelia Bullock (Patrick) y por su hermana Irene (Lombard). Acepta la invitación de ésta, con la que se traslada al hall del Hotel Waldorf Ritz, para pasar los controles del juego. Poco después asume el cargo de mayordomo de la familia Bullock, que reside en una lujosa mansión de Park Avenue. Irene es romántica, infantil, caprichosa, hiperactiva, alocada y obsesiva. Cornelia es pérfida, altiva, excéntrica y envidiosa. La madre, Angélica (Brady), es voluble y está un poco loca (ve duendes por las mañanas). El padre, Alexander Bullock (Pallette), antiguo boxeador, se dedica a los negocios, pero la Depresión ha hecho mella en ellos. Godfrey, culto, educado, hábil y atractivo, es víctima a la vez del amor obsesivo de una hermana y del odio compulsivo de la otra. Dispone de una sólida conciencia social. Carlo (Auer) es el gigoló de Angélica. Molly (Dixon), la cocinera, es deliciosamente irónica y sarcástica.El film suma comedia alocada (“screwball comedy”), romance y análisis social. La acción está impregnada de un singular tono de locura, que se apoya, sobre todo, en dos personajes que se comportan de modo incongruente y razonan con una llamativa falta de lógica. Irene y su madre Angélica son los personajes sobre los que recae la mayor parte del peso de la locura que destila la obra. A modo de ejemplo se puede citar la escena en la que Irene, que simula un desmayo, recibe de Godfrey una inesperada ducha de agua fría, que ella interpreta como una evidente manifestación del amor de Godfrey. Las comedias alocadas presentan con frecuencia personajes mentalmente desequilibrados, pero éstos ocupan siempre posiciones secundarias o marginales. En la presente ocasión, la locura afecta a uno de los dos protagonistas de la historia. A la locura de éste se añade el carácter infantil de Irene y sus manías obsesivas, que la convierten en un personaje desconectado de la realidad, imprevisible y absurdo. Su locura se da acompañada de las extravagancias, despropósitos y excentricidades de otros actores.El guión presenta unos personajes bien definidos y diferenciados. Los diálogos son fluidos, ocurrentes, sorprendentes y rápidos. Incluyen emotivos duelos verbales. Las interpretaciones se benefician del gusto del realizador por la improvisación ante las cámaras, que en sus manos deviene una fuente de espontaneidad y naturalidad. Lombard entrega uno de sus mejores trabajos, apoyada en la irónica y sarcástica seriedad de Godfrey, a cargo de un sobrio y equilibrado William Powell, que con su lucidez y racionalidad le da justa réplica. La narración muestra el toque de elegancia, dignidad y exquisitez que caracteriza a La Cava, hoy injustamente olvidado, a pesar del éxito que le rodea en vida, la fama que adquiere en la segunda mitad de los años 30, su interés por todos los tipos de comedia y el drama, la solidez de su humor y la fuerza de sus sátiras sociales.El film se burla de los ricos de modo demoledor. Muestra la banalidad de sus vidas, la estupidez de sus conversaciones, la frivolidad de sus intereses y la mediocridad de sus aspiraciones. La obra constituye una de las sátiras de la alta sociedad más ingeniosas, brillantes y contundentes que se ha hecho en cine. Como recurso dramático, el film pone en comunicación y enfrenta a personajes de clases sociales diferentes y yuxtapone opulencia y miseria, de acuerdo con la realidad de NY durante la Depresión. Añade el pasado enigmático y oscuro del protagonista, reconocido por un antiguo compañero de estudios, Tommy Gray (Mowbray), como Godfrey Parke, de Boston. La verdad de su pasado misterioso se desvela gradualmente, pero no se completa hasta poco antes del desenlace.Los tres films que componen el “mejor ciclo” (1936-39) del realizador son “Al servicio de las damas” (1936), “Damas del teatro” (1937) y “La muchacha de la Quinta Avenida” (1939).La banda sonora, de Charles Previn y Rudy Schrager, ofrece una partitura breve, que se superpone a los créditos iniciales con una melodía orquestal bailable, rítmica y festiva. Añade un fragmento de “Occi Ciorne” (Dark Eyes), una composición melancólica, que evoca el amor verdadero perdido por intereses materiales, interpretada al piano por Carlo (Auer). La fotografía, de Ted Tetzlaff, crea imágenes de excelente dibujo y composición equilibrada, con emotivos contrastes de luz, imágenes nocturnas bien construidas, referencias realistas (vertedero) y una atenta observación de las extravagancias visuales. (El gran Miquel de Filmaffinity)
Director Gregory La Cava deftly balances satire, romance, and social
comment in this 1936 classic, which echoes Frank Capra in its
Depression-era subtext. The Bullocks are a well-heeled, harebrained
Manhattan family genetically engineered for screwball collisions: father
Alexander (Eugene Pallette, of the foghorn voice and thick-knit
eyebrows) is the breadwinner at wit's end, thanks to his spoiled
daughters, the sultry Cornelia (Gail Patrick) and the sweet but
scatterbrained Irene (a luminous Carole Lombard), his dizzy and doting
wife, Angelica (Alice Brady), and her "protégé," Italian freeloader
Carlo (Mischa Auer). When Irene wins a society scavenger hunt (and
atypically trumps her scheming sister) by producing a "lost man," a
seeming tramp named Godfrey (William Powell), all their lives are
transformed. With the always suave, effortlessly funny Powell in the
title role, this mystery man provides the film's conscience and its
model of decency; the giddy, passionate Lombard holds out its model for
triumphant love. In a movie riddled with memorable comic highlights, the
real miracle is the unapologetic romanticism that prevails. --Sam Sutherland
"Lo único que se necesita para tener un manicomio es una habitación vacía y la gente adecuada."
Blu-ray rip y capturas de mfcorrea
Tercera versión de este film.
La primera (con todo el texto actual)
fue publicada por saynomoreglass el 31/8/2010
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