Ruso | Subs: Castellano/English/Italiano/Português/Français (muxed)
183 min | x264 1280x556 7200 kb/s | 448 kb/s AC3 | 23.97 fps
11,5 GB
11,5 GB
La película es presentada en siete secciones en blanco y negro, con un
montaje final de los iconos pintados por Rublev a color, y en ella vemos
a la Rusia del medioevo durante el primer cuarto del siglo XV, un
periodo caracterizado por la invasión de los mongoles y de los tártaros y
por la creciente influencia del Cristianismo. Andrei Rublev (Anatoly
Solonitsin) que ha recibido una comisión para pintar el interior de la
catedral de Vladimir, se va del monasterio de Andronnikov acompañado por
un grupo de monjes y de ayudantes, que a lo largo de su travesía
presencian los ultrajes a los que están sometidos sus compatriotas
rusos, los saqueos, la opresión de los tiranos y de los Mongoles, las
torturas, las violaciones y la plaga.
Enfrentado a esta cruda realidad fuera del santuario religioso, Rublev
entra en un conflicto interno que lo obliga a cuestionar la utilidad de
su fe o del arte mismo en un mundo tan degradado. Cuando los mongoles
saquean la ciudad de Vladimir y queman la misma catedral que se le ha
pedido pintar, Rublev toma un voto de silencio y se abstrae de la
sociedad en los confines herméticos del monasterio. La última sección de
la película deja atrás el panorama desesperanzado de las primeras
partes con la historia de un joven que dice ser el único capaz de
construir campanas según la técnica secreta de su padre ya fallecido...
Andrei Rublev no es, como podría pensarse, una película
histórica. Es una reflexión sobre el hombre contemporáneo, sobre el arte
y su lugar en la sociedad, sobre el sentido de la existencia, sobre los
valores más profundos del ser humano y la amenaza de extinción de los
mismos. El segundo largometraje de Tarkovsky no sólo es una obra maestra
sino un momento indispensable de la historia del cine. Tarkovsky no
pretende hacer una biografía cinematográfica, máxime cuando se sabe tan
poco del personaje histórico. Su monje pintor expresa otro tipo de
verdad. Con fuerza épica la película describe el difícil, tortuoso y
contradictorio camino del arte sobre el piso de la realidad histórica.
Frente a esta realidad, Tarkovsky intenta contarnos las reacciones de
Rublev, su espanto, sus dudas y, finalmente, su esperanza. (Tomado de un artículo La claqueta)
En lo que respecta a la duración de esta versión:
Nadie ha recortado nada de Andrei Rublev. Nadie, salvo yo mismo. Hice
algunos cortes. En la primera versión, la película duraba 3 horas y 20
minutos, en la segunda, 3 horas y 15 minutos. Acorté la versión final a 3
horas 6 minutos. Estoy convencido de que la última versión es la mejor.
Y sólo corté ciertas escenas demasiado largas. El espectador ni
siquiera nota su ausencia. Los cortes no han cambiado de ninguna manera
ni el tema principal ni lo que era para nosotros lo más importante en la
película. En otras palabras, hemos eliminado las escenas demasiado
largas que no tenían importancia. (Andrei Arsenevich Tarkovsky)
Presented as a tableaux of seven sections in black and white, with a
final montage of Rublev's painted icons in color, the film takes an
unflinching gaze at medieval Russia during the first quarter of the 15th
century, a period of Mongol-Tartar invasion and growing Christian
influence. Commissioned to paint the interior of the Vladimir cathedral,
Andrei Rublev (Anatoli Solonitsyn) leaves the Andronnikov monastery
with an entourage of monks and assistants, witnessing in his travels the
degradations befalling his fellow Russians, including pillage,
oppression from tyrants and Mongols, torture, rape, and plague.
Faced with the brutalities of the world outside the religious enclave,
Rublev's faith is shaken, prompting him to question the uses or even
possibility of art in a degraded world. After Mongols sack the city of
Vladimir, burning the very cathedral that he has been commissioned to
paint, Rublev takes a vow of silence and withdraws completely, removing
himself to the hermetic confines of the monastery.
Rising quickly out of this mire, the film's final section (a short story
in its own right) concerns a boy named Boriska (Nikolai Burlyayev) who
convinces a group of travelling bell-makers that his father passed on to
him the secret of bell-making...
Regarding the length of this version:
Nobody has ever cut anything from Andrei Rublev. Nobody except me. I
made some cuts myself. In the first version the film was 3 hours 20
minutes long In the second 3 hours 15 minutes. I shortened the final
version to 3 hours 6 minutes. I am convinced the latest version is the best,
the most successful. And I only cut certain overly long scenes. The
viewer doesn't even notice their absence. The cuts have in no way
changed neither the subject matter nor what was for us important in the
film. In other words, we removed overly long scenes which had no
significance. (Andrei Tarkovsky)
Blu-ray rip de Oswald
Primera Parte
Segunda Parte
ººººººººººº
Muchas gracias por esta joya y todas las demás joyas.
ResponderBorrarGracias Scalisto. Un abrazo y una birra.
ResponderBorrarMuchas gracias Scalisto por las pelis compartidas!!!
ResponderBorrarDice MM: Siempre hay algun payaso sin publico que da ganas de llorar, mis mejores deseos para ti SCA y a los miles de seguidores que siempre te estaremos agradecidos por todo tu trabajo y amor por el buen cine.
ResponderBorrarQué inmensa alegría volver a saber de usted! Muchas gracias!
ResponderBorrarDice MM: SCA como estas ?? imposible olvidar todo lo que has trabajado para felicidad nuestra y el amor que has puesto en ello, como estas ?, como es tu dia a dia ? en esa aburrida tarea que has comentado, yo tambien creo estar en la misma tarea (75) jejejeje, un fuerte abrazo y deseo de que se cumplan todas tus buenas espectativas.........
ResponderBorrarHola, Mister Magoo! Estoy bastante bien, gracias, viviendo la gran vida típica del jubilado argentino.
ResponderBorrarNo pensaba seguir, pero me dio tristeza ver todas esas horas de trabajo perdidas en la nada y estoy "rellenando" el blog de a poquito.
Un abrazo y gracias por tu (s) mensaje (s)
CdC, infinita gracia, la de tu productivo sentimiento de tristeza !
ResponderBorrarGracias Sr. Corazón. Me alegro muchísimo de su vuelta. Yo me acabo de jubilar en Galicia. Ahora tendré más tiempo para disfrutar de todo ese cine maravilloso que has tenido la generosidad de compartir con nosotros estos últimos años.
ResponderBorrarHe oido hablar de eso de la jubilación, pero no sé bien de qué se trata. En todo caso, gracias Scalisto por volver a darnos alegrías.
ResponderBorrarYo también he oído hablar de eso de la jubilación. Parece que te dan plata cuando ya no trabajas. No me lo creo, debe ser otra leyenda urbana. Me uno a los agradecimientos a scalisto por haber vuelto.
ResponderBorrarDice MM: hola tano_grasa, un gusto conocerte, te comento.....
ResponderBorrarno es una leyenda urbana, aqui en donde vivo le dan plata a la gente cuando ya no trabaja a partir de recien nacidos y hasta que se mueran..... este es un lugar maravilloso que no existe, te dan plata para que no trabajes, te dan plata para que cortes calles y para que votes, jejeje.......
dice MM: Como el Ave fenix ha resurgido de las cenizas, Ave Cesar, Ave Scalisto, espero que estes bien, espero que nunca necesites nada, no obstante siempre a tus ordenes.
ResponderBorrarUn fuerte abrazo.
Durante décadas, intenté decidir cuál película de Tartovsky era la mejor (según mis criterios súper-extra-subjetivos). Así que, igual que Philippe Noiret en "Coup de Torchon", lo pensé, y lo pensé más todavía, y finalmente, después de pensarlo tanto tiempo, llegué a la conclusión que no podía tomar una decisión.
ResponderBorrarDice MM: No puedo decidirme entre Stalker y Andrei Rublev, sin desmerecer el resto.
ResponderBorrarMe resulta imposible elegir entre Rubliev, Zerkalo y Stalker. Lo mejor es olvidarse de compararlas y alegrarse de que existan semejantes maravillas. Tampoco le quito mérito a las otras cuatro.
ResponderBorrarSaludos, amigos.