Húngaro | Subs: Castellano/English (muxed)
96 min | x264 1920x1080 | 5000 kb/s | 128 kb/s AAC | 25 fps
3,46 GB
En esta sombría historia, tres asesinatos de niñas son cometidos de forma similar y sus cuerpos son encontrados en el bosque. El único sospechoso, un joven presuntamente pedófilo, se suicida durante la investigación. Un policía se obsesiona con resolver el misterio de este asesino en serie y sigue investigando incluso después de haber sido apartado del caso.
Al presentar Szürkület al público presente en su primera proyección en el Festival Internacional de Cine de Reikiavik, el cineasta húngaro Benedek Fliegauf comparó la experiencia visual con la de escuchar el canto de una ballena. De hecho, el hipnótico largometraje de Fehér funciona muy parecido al sonido "blanco" producido por las ballenas. El uso hipnótico del sonido omnipresente y la fotografía en blanco y negro de aspecto envejecido refuerzan sin duda esta impresión.
György Fehér basó su Szürkület en el guión cinematográfico de Dürrenmatt, no en la novela. Aunque Fehér siguió la historia con bastante fidelidad, la impresión es la de una reescritura total. Fehér no quería llamar la atención en absoluto sobre el desarrollo de la trama. Lo que se invita a los espectadores a examinar no es una historia criminal, como se les quiere hacer creer. La historia es simplemente un marco o, más bien, un leitmotiv que reúne las distintas secuencias. Lo que Fehér ha compuesto es una suite visual, un viaje fascinante a través de los oscuros territorios del alma humana.
Cada escena tiene la calidad de una visión. Las suspensiones y pausas marcan el ritmo de cada secuencia, mientras la cámara se desplaza y se detiene, se asoma a través de intersticios, puertas y ventanas, como poseída por el ojo de un soñador. Al cabo de un rato, la vista del espectador se adapta a las reglas de estimulación que ofrece la película, olvidándose de las expectativas que normalmente desencadenan las leyes de la causalidad. El ojo de la cámara explora en silencio los rostros de los actores como si fueran paisajes y los paisajes como si fueran actores. Luces, sombras, líneas, formas, rostros, palabras entrecortadas: todos son como elementos del sueño de alguien a quien el espectador tiene la oportunidad de observar desde una posición poco común.
Es imposible hacer justicia a una obra de arte cinematográfico tan intensa en unas pocas líneas, es imposible describir las indescriptibles sensaciones que despierta. Ver Szürkület es como estar dentro del sueño de otra persona.
György Fehér basó su Szürkület en el guión cinematográfico de Dürrenmatt, no en la novela. Aunque Fehér siguió la historia con bastante fidelidad, la impresión es la de una reescritura total. Fehér no quería llamar la atención en absoluto sobre el desarrollo de la trama. Lo que se invita a los espectadores a examinar no es una historia criminal, como se les quiere hacer creer. La historia es simplemente un marco o, más bien, un leitmotiv que reúne las distintas secuencias. Lo que Fehér ha compuesto es una suite visual, un viaje fascinante a través de los oscuros territorios del alma humana.
Cada escena tiene la calidad de una visión. Las suspensiones y pausas marcan el ritmo de cada secuencia, mientras la cámara se desplaza y se detiene, se asoma a través de intersticios, puertas y ventanas, como poseída por el ojo de un soñador. Al cabo de un rato, la vista del espectador se adapta a las reglas de estimulación que ofrece la película, olvidándose de las expectativas que normalmente desencadenan las leyes de la causalidad. El ojo de la cámara explora en silencio los rostros de los actores como si fueran paisajes y los paisajes como si fueran actores. Luces, sombras, líneas, formas, rostros, palabras entrecortadas: todos son como elementos del sueño de alguien a quien el espectador tiene la oportunidad de observar desde una posición poco común.
Es imposible hacer justicia a una obra de arte cinematográfico tan intensa en unas pocas líneas, es imposible describir las indescriptibles sensaciones que despierta. Ver Szürkület es como estar dentro del sueño de otra persona.
- - icelandchronicles
Twilight
In this grim story, three murders of young girls are committed in a
similar manner, and their bodies are all found in the woods. The only
suspect, a young man assumed to be a paedophile, commits suicide during
the investigation. A policeman becomes obsessed with solving the mystery
of this serial killer and he continues to investigate even after he has
been taken off the case.
Introducing Szürkület to the audience present at its first screening at
the Reykjavík International Film Festival, Hungarian filmmaker Benedek
Fliegauf compared the visual experience to the listening of a whale
song. As a matter of fact, Fehér’s mesmeric feature works a lot like
white noise. The hypnotic use of the all-pervasive sound and the
aged-looking black and white cinematography unquestionably reinforce
this impression.
György Fehér based his Szürkület on the film script by Dürrenmatt, not on the novel. Although Fehér followed the story quite faithfully, the impression is that of a total rewriting. Fehér didn’t want to draw attention to the plot’s development at all. What the spectators are invited to examine is not a crime story, as they would be led to believe. The story is simply a frame or, rather, a leitmotif bringing together the various sequences. What Fehér composed is a visual suite, an entrancing trip through the dusky territories of the human soul.
Every scene has the quality of a vision. Suspensions and pauses set the pace of every sequence, while the camera pans and halts, peeps through interstices, doors and windows, like possessed by the eye of a dreamer. After a while the spectator’s sight adjusts to rules of stimulation offered by the film, forgetting about expectations normally triggered by laws of causality. The eye of the camera silently explores the actors’ faces like they were landscapes and landscapes like they were actors. Lights, shadows, lines, shapes, faces, broken words: all are like elements in somebody’s dream the viewer is given the opportunity to observe from an uncommon position.
It’s impossible to do justice to such an intense work of cinematic art in just a few lines, it’s impossible to describe the ineffable sensations it awakens. Watching Szürkület feels indeed like being inside somebody else’s dream. - icelandchronicles
György Fehér based his Szürkület on the film script by Dürrenmatt, not on the novel. Although Fehér followed the story quite faithfully, the impression is that of a total rewriting. Fehér didn’t want to draw attention to the plot’s development at all. What the spectators are invited to examine is not a crime story, as they would be led to believe. The story is simply a frame or, rather, a leitmotif bringing together the various sequences. What Fehér composed is a visual suite, an entrancing trip through the dusky territories of the human soul.
Every scene has the quality of a vision. Suspensions and pauses set the pace of every sequence, while the camera pans and halts, peeps through interstices, doors and windows, like possessed by the eye of a dreamer. After a while the spectator’s sight adjusts to rules of stimulation offered by the film, forgetting about expectations normally triggered by laws of causality. The eye of the camera silently explores the actors’ faces like they were landscapes and landscapes like they were actors. Lights, shadows, lines, shapes, faces, broken words: all are like elements in somebody’s dream the viewer is given the opportunity to observe from an uncommon position.
It’s impossible to do justice to such an intense work of cinematic art in just a few lines, it’s impossible to describe the ineffable sensations it awakens. Watching Szürkület feels indeed like being inside somebody else’s dream. - icelandchronicles
Film recientemente restaurado por el Instituto Nacional de Cine Húngaro
WEB rip y capturas de zeta76 (KG)
Subtítulos en castellano de boss0506 para noirestyle
Muchas gracias por Szürkület. Tiene pinta a Béla Tarr (otro húngaro loco): sonido hipnótico, imágenes oníricas...
ResponderBorrarSí, creo que leí por ahí que Béla Tarr figuraba entre los productores. Igual, 96 min serían un corto para Tarr.
ResponderBorrarNo la había visto, aunque la había notado en el blog. Me impresiona la fotografía, un blanco y negro prácticamente sin contraste (en realidad no hay ni blanco ni negro). Es una película en grises, con una banda sonora gris, hasta la actuación es, la mayoría del tiempo, gris. El manejo de la cámara es excepcional. Una obra absolutamente magistral, según yo, y probablemente sub-evaluada. Ojalá otros que pasen por aquí se atrevan a verla...
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