04 noviembre, 2023

Roy Andersson - Sånger från andra våningen (2000)

 
Sueco | Subs: Castellano/English (muxed)
98 min | x264 1200x720 | 4826 kb/s | 192 kb/s AC3 | 24 fps
3,46 GB
Canciones del segundo piso
En una ciudad gris y amarga - llena de asalariados pálidos y borrachos y flagelantes desfilando - todo sale mal; el dolor es causa de risa, las empresas se funden, el tráfico no se mueve y una niña es sacrificada para salvar a una empresa. Canciones del segundo piso de Roy Andersson es un choque en la esquina de Farsa y Tragedia - el Apocalipsis como una broma pesada a cuesta nuestra.
La película comienza irónicamente con un hombre en una cama de bronceado; irónicamente porque todos los otros personajes parece que hubieran pasado años en cuevas sin sol. Prosigue con una serie de escenas autónomas en las cuales la cámara, prácticamente inmóvil, mira impasible escenas teñidas de absurdo y desesperación. Un hombre es despedido y se aferra a la pierna de su jefe. Un mago serrucha un voluntario en dos. Un hombre es atacado por una pandilla. Un hombre incendia su propia tienda para cobrar el seguro, pero mientras le explica a los inspectores de seguros perdemos interés porque afuera en la calle pasa un desfile de flagelantes...
Las escenas están apenas conectadas por hilos muy finos: el incendiario es un personaje constante - pero Andersson no está contando una historia convencional. Está plantando su cámara aquí y allá en una ciudad que simplemente ha dejado de funcionar, se ha descompuesto y se está auto-canibalizando. Es una ciudad del siglo XX, pero Andersson lo ve como un telón de fondo adecuado para la peste o cualquier otra visita medieval. Y sus ciudadanos han caído en antiguas supersticiones para protegerse del miedo.

Los personajes son asalariados sin ideas, ignorantes que se comportan como cerdos. Asalariados que sin salarios no tienen manera de ser hombres. La película argumenta que ante una catástrofe económica nuestra civilización moderna colapsaría y nos dejaría vagando por las ciudades como víctimas de las plagas de antaño, buscando alivio en la embriaguez, la superstición, el sacrificio, el sexo y la burla.
La película también tiene su parte graciosa porque la cámara retrocede y filma las escenas con tomas lejanas. La cámara no se mueve para que podamos distanciarnos de la acción - y nos acordamos de la antigua regla de la época de películas mudas: lo que es comedia en plano largo es tragedia en plano corto. Los planos cortos nos hacen identificar con los personajes, lloramos y tememos junto con ellos. Los planos largos nos permiten verlos objetivamente, dentro de su entorno. Canciones del segundo piso es un desfile de tontos marchando ciegamente hacia la ruina. Por ahora seguimos siendo espectadores y no nos han obligado a todos a unirnos a la marcha. (Textos tomados del sitio web de Roger Ebert y traducidos por Mistero Buffo)
 Songs From the Second Floor
In a sour, gray city, filled with pale drunken salarymen and parading flagellants, everything goes wrong, pain is laughed at, businesses fail, traffic seizes up and a girl is made into a human sacrifice to save a corporation. Roy Andersson's Songs From the Second Floor is a collision at the intersection of farce and tragedy--the apocalypse as a joke on us. (Roger Ebert)
Ripper desconocido
Publicada originalmente en 2016
 

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