26 mayo, 2023

Federico Fellini - Otto e mezzo (1963)

 
Italiano | Subs: Castellano/EN/PT/FR/IT/ (muxed)
139 min | x264 1024x554 | 3500 kb/s | 448 kb/s AC3 | 23.976 fps
3
,81 GB
8 1/2 es narrado desde el punto de vista del director, y su héroe, Guido, está claramente destinado a representar a Fellini. Comienza con una pesadilla de asfixia, y una imagen memorable en la que Guido flota en el cielo, sólo para ser remolcado de nuevo a la tierra por una cuerda tirada por sus socios, que lo están intimidando para organizar sus planes para su próxima película. Gran parte de la película tiene lugar en un balneario cerca de Roma, y en el enorme plató que Guido ha construido cerca para su próxima película, una epopeya de ciencia ficción en la que ha perdido todo el interés...
La película entremezcla la realidad y la fantasía. Algunos críticos se quejaron de que era imposible decir lo que era real y lo que ocurría solo en la cabeza de Guido, pero yo nunca he tenido la menor dificultad, y normalmente hay un claro punto de inflexión cuando Guido escapa del incómodo presente hacia el mundo complaciente de sus sueños.
A veces los mundos alternativos son pura invención, como en la famosa escena del harén donde Guido gobierna una casa ocupada por todas las mujeres de su vida, su esposa, sus amantes, e incluso aquellas con las que sólo ha querido acostarse. En otros casos, vemos recuerdos reales que están sesgados por la imaginación. Cuando el pequeño Guido se reúne con sus compañeros de escuela en la playa para mirar con los ojos a la prostituta Saraghina, se la ve como la figura carnal imponente y dominante que un joven adolescente recordaría. Cuando es castigado por los sacerdotes de su escuela católica, una pared entera está ocupada por un retrato gigante de Domingo Savio, un símbolo de la pureza en ese tiempo y lugar; el retrato, demasiado grande para ser real, refleja la culpa de Guido por carecer de la resolución del joven santo.

 Pocos directores hacen un mejor uso del espacio. Una de sus técnicas favoritas es enfocarse en un grupo en movimiento en el fondo y seguir con ellos las caras en primer plano que se deslizan dentro y fuera del cuadro. También le gusta establecer una escena con una toma maestra, que luego se convierte en un primer plano cuando un personaje se pone de pie en el cuadro para saludarnos. Otra técnica es seguir a sus personajes mientras caminan, fotografiándolos de tres cuartos de perfil, mientras se vuelven hacia la cámara. Y le gusta comenzar las secuencias de baile con un participante que sonríe invitando a la cámara antes de que el otro se una al baile.
Todos estos movimientos se reúnen en sus característicos desfiles. Inspirado por su amor infantil al circo, Fellini usó desfiles en todas sus películas... no desfiles estructurados sino informales, gente moviéndose junta hacia un objetivo común o con la misma música, algunos en primer plano, otros más lejos. "8 1/2" termina con un desfile que tiene connotaciones deliberadamente circenses, con un desfile de músicos, personajes principales, y los grotescos, excéntricos y "tipos" que a Fellini le gustaba incluir en sus películas.
He visto "8 1/2" una y otra vez, y mi valoración no hace más que aumentar. Hace lo que es casi imposible: Fellini es un mago que discute, revela, explica y deconstruye sus trucos, mientras nos sigue engañando con ellos. Afirma que no sabe lo que quiere o cómo conseguirlo, y la película demuestra que lo sabe exactamente, y se alegra de saberlo.
-- Todo el texto es de Roger Ebert
8 1/2 is told from the director's point of view, and its hero, Guido, is clearly intended to represent Fellini. It begins with a nightmare of asphyxiation, and a memorable image in which Guido floats off into the sky, only to be yanked back to earth by a rope pulled by his associates, who are hectoring him to organize his plans for his next movie. Much of the film takes place at a spa near Rome, and at the enormous set Guido has constructed nearby for his next film, a science fiction epic he has lost all interest in...
The film weaves in and out of reality and fantasy. Some critics complained that it was impossible to tell what was real and what was taking place only in Guido's head, but I have never had the slightest difficulty, and there is usually a clear turning point as Guido escapes from the uncomfortable present into the accommodating world of his dreams.
Sometimes the alternate worlds are pure invention, as in the famous harem scene where Guido rules a house occupied by all of the women in his life--his wife, his mistresses, and even those he has only wanted to sleep with. In other cases, we see real memories that are skewed by imagination. When little Guido joins his schoolmates at the beach to ogle the prostitute Saraghina, she is seen as the towering, overpowering, carnal figure a young adolescent would remember. When he is punished by his priests of his Catholic school, one entire wall is occupied by a giant portrait of Dominic Savio, a symbol of purity in that time and place; the portrait, too large to be real, reflects Guido's guilt that he lacks the young saint's resolve.

Few directors make better use of space. One of his favorite techniques is to focus on a moving group in the background and track with them past foreground faces that slide in and out of frame. He also likes to establish a scene with a master shot, which then becomes a closeup when a character stands up into frame to greet us. Another technique is to follow his characters as they walk, photographing them in three-quarter profile, as they turn back toward the camera. And he likes to begin dance sequences with one partner smiling invitingly toward the camera before the other partner joins in the dance.
All of these moves are brought together in his characteristic parades. Inspired by a childhood love of the circus, Fellini used parades in all his films--not structured parades but informal ones, people moving together toward a common goal or to the same music, some in the foreground, some farther away. "8 1/2" ends with a parade that has deliberate circus overtones, with a parade of musicians, major characters, and the grotesques, eccentrics and "types" that Fellini loved to cast in his films.
I have seen "8 1/2" over and over again, and my appreciation only deepens. It does what is almost impossible: Fellini is a magician who discusses, reveals, explains and deconstructs his tricks, while still fooling us with them. He claims he doesn't know what he wants or how to achieve it, and the film proves he knows exactly, and rejoices in his knowledge.
-- Text  by Roger Ebert

 Blu Ray rip y capturas de JM2L
 
Publicada originalmente en 2021
 

 

1 comentario: