Inglés | Subs: Castellano/EN/FR/PT (muxed)
105 m | x264 960x704 | 4000 kb/s | 192 kb/s AC3 | 23.97 fps
2,87 GB
2,87 GB
Edward Creighton, ingeniero en la compañía telegráfica Western Union, se
encarga de dirigir la instalación de una línea a través de los
territorios del Oeste. Ayudado por su hermana, Sue, recluta a personal
en los pueblos más cercanos. Pero la región es peligrosa e infestada de
indios. Por esto, la compañía tiene que proponer sueldos elevados para
intentar atraer a candidatos...
"La épica en Lang es una épica interior, una épica que entrelaza
personajes e historias íntimas con tal sencillez y maestría que Espíritu
de conquista se convierte, como ya se ha dicho, en un atípico cuento
moral directamente vinculado al estilo del cineasta. La ambigüedad del
personaje interpretado por Randolph Scott, que adquiere carices cercanos
a la esquizofrenia y que sólo al final se nos revela en toda su
dimensión está concebida desde un punto de vista netamente languiano: la
oscilación del personaje entre el deber moral hacia su hermano (jefe de
una banda de forajidos) y la ética profesional, la confianza puesta en
él y, por supuesto, el amor de la joven Virginia Gilmore, remite
directamente a las dudas de Henry Fonda en La venganza de Frank James
sobre el ansia de venganza y el deseo de justicia, la reflexión de un
arrollador Spencer Tracy en Furia e, incluso, el tormento existencial de
Peter Lorre en M. La consecución de un personaje que progresa
dramáticamente, que las diferentes circunstancias que vive hacen que
cambie su prisma y, sobre todo, el interiorizado tormento que lo conduce
a un constante e indeleble sentimiento de culpa adquieren en este
personaje unas tonalidades tan estrictamente pertenecientes a Lang, que
no hacen más que definir Espíritu de conquista, aún a pesar de su
fachada de película de encargo, como una obra arrolladoramente personal.
Amén de ello, las luces y las sombras de la fotografía de Edward
Cronjager y Allen M. Davey, redondean las intenciones del cineasta con
una puesta en imágenes que no duda en mantener las raíces expresionistas
de Lang. Puede que Espíritu de conquista no haya tenido el trato y la
consideración de otros films de la etapa norteamericana de Lang. Empero,
la película respira profundidad, ironía y una consumada sabiduría
cinematográfica. Suficiente para valorarla como la gran obra que, en
verdad, es." (Miradas de Cine)
Western Union is nominally one of those epic celebrations of great
pioneer achievements, and its official heroes are an Eastern-bred,
Harvard-trained engineer named Blake (Robert Young) and a visionary
named Creighton (Dean Jagger), who dreams of a transcontinental
telegraph system to unite a divided nation in the first year of the
Civil War. But the film really belongs to Randolph Scott's Vance Shaw, a
reformed outlaw trying to make good as a member of the team stringing
"the singing wire" across the plains. His past--which Creighton knows
something of--keeps reaching out for him, so that the brightly colored
fable of westward progress is almost eclipsed by the darker, personal
drama of embattled character and divided loyalties.
Although this theme faintly recalls director Fritz Lang's towering 1937
fable of injustice, You Only Live Once, we shouldn't make too much of
the affinity. Western Union was merely a studio assignment, and Lang--a
passionate explorer and student of the American West--mostly
concentrated on serving up lashings of period detail and atmosphere and
devising spectacular set pieces. The latter include a
mini-götterdämmerung of a forest fire, two strikingly composed
encounters with Indians, and a climactic barbershop shootout that's
studded with Lang "touches." The scenery is magnificent (albeit a mite
mountainous for Nebraska!), the Technicolor blazes as Technicolor
should, and the costuming and art direction are so evocative that the
German émigré proudly received a commendation from an old timers'
association praising the accuracy of his frontier re-creation. --Richard
T. Jameson
Blu Ray rip del grupo VhV
Una publicación original de saynomoreglass
No hay comentarios.:
Publicar un comentario