Japonés | Subs: Castellano/English/Italiano/Português
85 min | x264 1436x1076 | 5100 kb/s | 160 kb/s AC3 | 23.97 fps
WEB rip 3,16 GB
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Fruta ajada
Dos hermanos de clase alta compiten por los favores de una joven durante un verano en la costa, tiempo de ocio dedicado al juego, a la navegación y a la bebida, en este seminal film taiyozoku ("tribu del sol"), opera prima dirigida por Ko Nakahira, antiguo asistente de Kinoshita y Kurosawa, entre otros.
Al igual que el término francés nouvelle vague, la palabra taiyozoku
("tribu del sol") se refirió a una generación de posguerra antes de ser
aplicada al cine. Se acuñó para describir a los personajes viciosos,
ricos y aburridos que poblaban las páginas de los relatos del escritor
Shintaro Ishihara, en títulos como La estación del sol (1955) y Fruta ajada
(1956). Estos personajes encarnaban todo lo que deseaban los
desencantados jóvenes del Japón de la posguerra, y lo que a la vez temía
el nuevo gobierno conservador de aquel país: padres ausentes y exceso
de dinero, ocio y sexo. Ishihara ganó el prestigioso premio Akutagawa
para novelistas noveles y se convirtió en una celebridad cuando sus
historias fueron recopiladas en una edición en rústica que se convirtió
en uno de los grandes éxitos de ventas de 1956. Recibía miles de cartas
de jóvenes frustrados que declaraban por fin reconocerse en sus
personajes jóvenes y nihilistas... una verdadera proeza imaginativa, si
consideramos que la juventud japonesa disponía de mucho menos dinero que
sus homólogos norteamericanos, y apenas podía soñar con nightclubs,
lanchas a motor y propiedades junto al mar. (...)
El film Fruta ajada fue, entonces, uno de los menos prometedores y más oportunistas proyectos del verano de 1956. Nikkatsu esperaba sobrevivir publicitando la notoriedad del autor y el escándalo creado por los otros films taiyozoku de ese año. Pero, a diferencia de La estación del sol, que simplemente intentaba traducir en imágenes la historia original, o incluso del mucho más interesante intento de Kon Ichikawa de contextualizar la rebelión juvenil en Sala de castigo, Nakahira mantiene distancia de la novela y el guión originales, convirtiendo un debate sobre el desencanto juvenil en un burlón montaje serial, y haciendo no tanto foco en el melodrama de moral sexual que proponía el guión, y sí en cambio en elementos menos ligados a la narración: el cuerpo y el deseo, el ritmo y el estilo.
El film Fruta ajada fue, entonces, uno de los menos prometedores y más oportunistas proyectos del verano de 1956. Nikkatsu esperaba sobrevivir publicitando la notoriedad del autor y el escándalo creado por los otros films taiyozoku de ese año. Pero, a diferencia de La estación del sol, que simplemente intentaba traducir en imágenes la historia original, o incluso del mucho más interesante intento de Kon Ichikawa de contextualizar la rebelión juvenil en Sala de castigo, Nakahira mantiene distancia de la novela y el guión originales, convirtiendo un debate sobre el desencanto juvenil en un burlón montaje serial, y haciendo no tanto foco en el melodrama de moral sexual que proponía el guión, y sí en cambio en elementos menos ligados a la narración: el cuerpo y el deseo, el ritmo y el estilo.
Michael Raine, "Crazed Fruit: Imagining a New Japan—The Taiyozoku Films"
Crazed Fruit
Two brothers compete for the amorous favors of a young woman during a seaside summer of gambling, boating, and drinking in this seminal “sun tribe” (taiyozoku) film from director Ko Nakahira. Adapted from the controversial novel by Shintaro Ishihara—and critically savaged for its lurid portrayal of the postwar sexual revolution among Japan’s young and privileged—Crazed Fruit is an anarchic outcry against tradition and the older generation.
Like the French term nouvelle vague, the word taiyozoku
(Sun Tribe) referred to a postwar generation before it was applied to
the cinema. It was coined to describe the rich, bored, and vicious
characters populating the pages of writer Shintaro Ishihara’s books,
such as Season of the Sun (1955) and Crazed Fruit
(1956). Those characters embodied all that Japan’s postwar
disillusioned youth desired, and that Japan’s new conservative
government feared: absent parents and an excess of money, leisure, and
sex. Ishihara won the prestigious Akutagawa prize for new novelists and
became a celebrity when his stories were collected in a paperback
edition that became one of the biggest sellers of 1956. He received
thousands of letters from frustrated young people who said they finally
recognized themselves in his nihilistic young characters—quite a feat of
imagination, considering that Japanese youth were paid one-tenth what
their American counterparts were and could only dream of nightclubs,
motorboats, and villas by the sea. (...)
Crazed Fruit, then, was one of the most unpromising and opportunistic projects of the summer of 1956. Nikkatsu hoped to survive by advertising the notoriety of the author and the scandal created by that year’s other taiyozoku films. Yet, unlike Season of the Sun, which simply tried to visualize what the story had described, or even Kon Ichikawa’s far more interesting attempt to contextualize youth rebellion in Punishment Room, Nakahira keeps his distance from the source novel and script, turning a debate on youth disillusionment into a mocking serial montage, and focusing less on the script’s melodrama of sexual morality than on the less narrative elements of body and desire, rhythm and style.
Crazed Fruit, then, was one of the most unpromising and opportunistic projects of the summer of 1956. Nikkatsu hoped to survive by advertising the notoriety of the author and the scandal created by that year’s other taiyozoku films. Yet, unlike Season of the Sun, which simply tried to visualize what the story had described, or even Kon Ichikawa’s far more interesting attempt to contextualize youth rebellion in Punishment Room, Nakahira keeps his distance from the source novel and script, turning a debate on youth disillusionment into a mocking serial montage, and focusing less on the script’s melodrama of sexual morality than on the less narrative elements of body and desire, rhythm and style.
Michael Raine, "Crazed Fruit: Imagining a New Japan—The Taiyozoku Films"
La primera versión fue publicada en 2013 por tribu/firpo, quien escribió:
"Este film japonés es una suerte de punto de llegada del cine de transición de la posguerra.
Como curiosidad de esta perla descubierta hace algunos años, y ahora
recuperada en copia premium, cabe señalar que Yujiro Ishihara, que
interpreta al hermano mayor, era hermano menor del autor del libro, el
ya citado Shintaro Ishijara, escritor provocador y exitoso luego
devenido en político polémico, que llegara incluso a ser gobernador de
Tokio durante más de diez años (1999-2012). Actor y cantante, a Yujiro
lo llamaban el Elvis Presley japonés, y al igual que su mentor, murió
joven, en 1987, a los 52 años.
Subtítulos castellanos de un servidor. "
Subtítulos castellanos de un servidor. "
Mil gracias por el fotograma de hoy, Sca. Somos muchos los que querremos siempre a Glenda. Un abrazo.
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