Japonés | Subs: Castellano/English/FR/PT/IT (muxed)
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2,69 GB
Historia del último crisantemo
Tokio
en 1885, Kikunosuke Onoue, el hijo adoptivo de un actor importante,
descubre que sólo lo alaban por ser heredero de su padre, y que el resto
del elenco se queja a sus espaldas de lo malo que es como actor. La
única persona que le habla honestamente sobre sus dotes de actor es
Otoku, la nodriza del bebé de su padre adoptivo. La familia la despide y
le prohíben a Kikunosuke que la vea, por el miedo a que una relación con
una sirvienta provocaría un escándalo. Kikunosuke se enamora de Otoku, y
deja su casa para intentar ganarse la vida fuera de Tokio. Otoku lo
sigue y lo alienta para que se convierta en un actor famoso y recupere
el reconocimiento de su familia.
Primera parte de la trilogía sobre el teatro y sus gentes durante el
periodo Meiji, realizada entre 1939 y 1941 por Kenji Mizoguchi, y de la
cual tan sólo se conserva ésta.
Historia del último crisantemo es una de las películas favoritas del gran realizador japonés, que pudo llevar a cabo con total libertad creativa. Un film excepcional, una obra maestra que supone un sincero homenaje al mundo del teatro. Año 1888, Tokio. Kikunosuke es hijo adoptivo de Kikugoro, prestigioso actor del teatro Kabuki durante la era Meiji. Por desgracia, el hijo no tiene las mismas virtudes del padre, lo que provoca el rechazo y la mofa de toda la compañía. La joven y humilde criada Otoku es la única persona que parece preocuparse por Kikunosuke, a quien anima para convertirse en digno sucesor del respetable nombre de Kikugoro en los escenarios. Lejos de la hipocresía general con la que es tratado, Otoku muestra toda su sinceridad hacia él. El cariño y afecto que le transmite acaban despertando el amor en Kikunosuke y la conquista de su autoestima.
Historia del último crisantemo es una de las películas favoritas del gran realizador japonés, que pudo llevar a cabo con total libertad creativa. Un film excepcional, una obra maestra que supone un sincero homenaje al mundo del teatro. Año 1888, Tokio. Kikunosuke es hijo adoptivo de Kikugoro, prestigioso actor del teatro Kabuki durante la era Meiji. Por desgracia, el hijo no tiene las mismas virtudes del padre, lo que provoca el rechazo y la mofa de toda la compañía. La joven y humilde criada Otoku es la única persona que parece preocuparse por Kikunosuke, a quien anima para convertirse en digno sucesor del respetable nombre de Kikugoro en los escenarios. Lejos de la hipocresía general con la que es tratado, Otoku muestra toda su sinceridad hacia él. El cariño y afecto que le transmite acaban despertando el amor en Kikunosuke y la conquista de su autoestima.
The Story of the Last Chrysanthemums
In
Tokyo in 1885, Kikunosuke Onoue, the adoptive son of an important
actor, discovers that he is praised for his acting only because he is
his father's heir, and that the troupe complains how bad he is behind
his back. The only person to talk to him honestly about his acting is
Otoku, the wet-nurse of his adoptive father's child. She is fired by the
family, and Kikunosuke is forbidden to see her, because of the gossip a
relationship with a servant would cause. Kikunosuke falls in love with
Otoku, and leaves home to try to make a living on his own merits outside
Tokyo. He is eventually joined by Otoku, who encourages him to become a
famous actor to regain the recognition of his family.
Kenji Mizoguchi chronicles the selfless devotion and invincible will of a
maid pushing a spoiled young actor to develop his craft and rise to the
top ranks in kabuki. This masterpiece is about a woman’s love,
Mizoguchi’s favorite subject matter, and is portrayed in his detailed
yet powerful cinematic style. It also offers insight into the world of
kabuki in the late 19th to early 20th centuries.
BR rip de Cangarea
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