Mandarín | Subs: Castellano/English (muxed)
109 min | x264 716x552 ~> 1021x552 | 2000 kb/s | 224 kb/s AC3 | 25 fps
1,69 GB
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1,69 GB
El sabor de la sandía
Los temas del amor, el sexo y la lujuria en la actualidad de Taiwán
reciben un tratamiento surrealista y caleidoscópico en el largometraje
experimental de Tsai Ming-Liang. El sabor de la sandía no
contiene ninguna trama en sí, sino más bien una sucesión de extrañas
piezas en las que los jóvenes amantes se conectan, desconectan e
intentan encontrarse en medio de una escasez de agua en la ciudad de
Taipei. Con escasos diálogos, la película mezcla lo escandaloso, lo
explícito y lo banal de una manera más radicalmente experimental que en
las obras anteriores del director.
Presentada como una "secuela" de ¿Qué hora es allí?, El sabor de la sandía
es, en verdad, una película completamente distinta ya que la única
conexión entre ambas es el hecho de estar protagonizadas por los mismos
nombres (el protagonista se llama, como en casi todos los films del
director, Hsiao Kang y está interpretado por su actor-fetiche Lee
Kang-sheng).
No es difícil, de todas maneras, establecer puntos de contacto con el resto de la obra de esta figura insoslayable del cine asiático autoral y, más precisamente, de la nueva ola taiwanesa de los últimos 15 años: la alienación urbana, el humor absurdo, el sexo, el amor obsesivo, la presencia (o ausencia) del agua (aquí suplantada por grandes dosis de sandía en todas sus aplicaciones gastronómicas y eróticas), la noche, los musicales kitsch que parecen regresar de otras épocas, la melancolía, el lirismo y un rigor y una austeridad formal que se sustentan en exquisitos y largos planos fijos. Todo eso está presente en esta película, quizás la más audaz, desprejuiciada, provocadora y delirante de toda su carrera ~~> Martina Hirsch en otros cines
No es difícil, de todas maneras, establecer puntos de contacto con el resto de la obra de esta figura insoslayable del cine asiático autoral y, más precisamente, de la nueva ola taiwanesa de los últimos 15 años: la alienación urbana, el humor absurdo, el sexo, el amor obsesivo, la presencia (o ausencia) del agua (aquí suplantada por grandes dosis de sandía en todas sus aplicaciones gastronómicas y eróticas), la noche, los musicales kitsch que parecen regresar de otras épocas, la melancolía, el lirismo y un rigor y una austeridad formal que se sustentan en exquisitos y largos planos fijos. Todo eso está presente en esta película, quizás la más audaz, desprejuiciada, provocadora y delirante de toda su carrera ~~> Martina Hirsch en otros cines
The Wayward Cloud
The subjects of love, sex, and lust in modern-day Taiwan are given a
surreal, kaleidoscopic treatment in Tsai Ming-Liang's experimental
feature film. The Wayward Cloud contains no plot per se, but
rather a succession of strange set pieces in which young lovers connect,
disconnect, and attempt to find each other amidst a city water
shortage. Consisting of nearly no dialogue, the film mixes the
outrageous, the explicit, and the banal in a more radically experimental
fashion than the director's previous efforts.
Publicada originalmente en abril de 2017
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